J. SANMARTÍN La Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer ha experimentado un notable incremento de miembros desde que se creara hace aproximadamente un año y medio. A la largo de todo este tiempo el colectivo ha pasado de los nueve usuario con los que inició su andadura a los treinta que tiene actualmente.
Además, al ritmo que incrementaba el número de miembros también lo hacían las actividades que se organizaban para ellos y que se realizan, como al principio, en el club de convivencia para la tercera edad La Senia. No obstante, se ha aumentado la oferta de talleres y el número de horas que los usuarios pueden estar atendidos.
Así, la asociación acaba de ampliar sus horarios, que han pasado de cuatro horas, que se repartían en dos tardes a la semana, a las 19 actuales, en las que los enfermos están realizando actividades. Los talleres se imparten ahora de lunes a viernes, de 10 a 13 horas, y, además, continúan teniendo actividades dos tardes por semana.
Pepi Narbona es cuidadora de un enfermo de Alzheimer. Su marido, de 54 años, lo padece y ella atestigua lo beneficioso que resulta para su día a día el asistir a La Senia. Narbona explica que con estas actividades el enfermo se relaciona y "no se aísla, ya que normalmente estas personas no suelen tener ganas de hacer cosas, así que se quedan en casa, en el sofá y viendo la televisión". Sin embargo, el acudir a diario a realizar los talleres hace que fomenten la relación con los demás. "Se crea un grupo y un buen ambiente para relacionarse", explica la afectada, que conoce muy cerca esta enfermedad.
Los enfermos que acuden a los talleres de la asociación están atendidos por voluntarios y por animadores. Todos los talleres que se realizan con ellos se centran en la estimulación cognitiva, de manera que se trabajan las capacidades básicas como el lenguaje o el cálculo, entre otros.
Además, en una segunda parte más lúdica, realizan juegos y determinadas manualidades que les sirven para no perder destreza manual. Asimismo, también tienen un día de gimnasia y otro de creación artística.
Narbona destaca que este tipo de tareas ayuda a que los enfermos no pierdan facultades, ya que suelen hacerlo a diario.
La psicóloga de la asociación, Matilde Quislant, destaca que todas las actividades están pensadas con el objetivo claro de estimular a los usuarios y tratar unas necesidades concretas, de manera que se trabaja conjuntamente con los animadores. Sin embargo, se busca que para los enfermos se trate de actividades divertidas.
La profesional, recuerda que la asociación dispone de una bolsa de voluntariado, de la que, por el momento, pueden contar con cinco personas. Los interesados han de superara un cursillo de capacitación a partir del cual ya pueden colaborar ayudando a los enfermos de la asociación. La inscripción se realiza en la oficina AMICS de la localidad.
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24/07/2009