Los profesionales en España todavía no tienen suficiente experiencia en este trastorno
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un problema psiquiátrico real y serio, con importantes repercusiones tanto en la vida social, familiar y personal del menor afectado como en la de sus padres si no se diagnostica pronto y se trata de manera adecuada. Así se ha puesto de manifiesto durante el II Congreso Internacional sobre TDAH celebrado en Viena, en el que se presentaron los últimos avances en el tratamiento del problema, así como los resultados de la Encuesta de Cuidadores Europeos realizada con grupos de apoyo de TDAH en España, Italia, Alemania y Reino Unido.
Fintan O´Reagan, del grupo de apoyo británico Servicios de Información de TDAH, señaló, al detallar los datos del estudio, que casi el 50 por ciento de los padres aseguran jugar un papel decisivo a la hora de determinar si sus hijos presentan síntomas de TDAH, por encima de los profesores (18 por ciento) y médicos (14 por ciento), y reconocen que su principal motivo de preocupación es la repercusión de los síntomas de la patología de su hijo en el colegio (67 por ciento), frente a los síntomas del trastorno en casa (17 por ciento), ya que la medicación suele tomarse durante el periodo escolar. Fuera del entorno educativo, los padres atribuyen una especial importancia a las consecuencias del trastorno en la limitación de su tiempo personal y familiar.
Tratamiento médico y conductual
Por su parte, Myriam Menter, presidenta de la Asociación Europea sobre TDAH señaló durante el simposio “Abriendo mentes: reconstruyendo juntos el rompecabezas del TDAH”, que esta enfermedad “afecta al 5,3 por ciento de los niños y adolescentes menores de 18 años en todo el mundo, con gran variabilidad entre países”. Asimismo, Menter destacó las diferencias en el tiempo de diagnóstico según los países, puesto que en España, Francia e Italia hay pocos expertos y falta conocimiento sobre el trastorno por parte de los profesionales médicos, así como de los profesores y los padres, lo que retrasa el diagnóstico más de tres años desde que se detectan los primeros síntomas.
El TDAH, según explicó el psiquiatra Hans-Cristoph Steinhausen, es un desorden real de origen todavía desconocido, aunque se cree que podría estar causado por una combinación de factores neurológicos, genéticos y familiares o del entorno, como por ejemplo, fumar durante el embarazo o consumir alcohol. Además, el experto destacó la importancia de la detección temprana del problema, cuyos síntomas dominantes son la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad; y la pronta aplicación de un tratamiento adecuado.
Asimismo, David Coghill, especialista en psicología infantil y adolescente de la Universidad de Dundee (Escocia) destacó que la medicación no es el único tratamiento que hay que aplicar, sino que tiene que ir acompañado de una terapia psicológica, social y de comportamiento que debe adaptarse a los síntomas de cada paciente, al igual que la farmacológica, que incluye fármacos estimulantes y no estimulantes, y medicación de acción retardada o inmediata.
Por otro lado, durante el congreso, la compañía biofarmacéutica Shire anunció los resultados de un nuevo meta-análisis que demuestra la efectividad de las anfetaminas como una opción terapéutica en niños y adolescentes con TDAH.
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15/06/2009