El Centro Interdisciplinario de Estimulación Temprana Especial, nace con la filosofía y la experiencia de trabajar más en la parte anímica del niño, dando importancia a la parte interna, al desarrollo emocional. Es por ello que se crea el primer centro de atención especial de cero a seis años, trabando en los dos ciclos de la etapa del desarrollo del niño, por otro lado el centro también presta atención especializada a los padres, hermanos y familiares, para ayudar a que la familia se integre en el hogar.

Maggi Rodrigues Psicopedagoga Directora, manifestó, que su objetivo es que las terapias que ella desarrolla en el centro, esta dirigida a la eventual falta de capacidades, no focalizada, en como el entorno de la vida circundante puede ser adaptadas a las posibilidades de cada niño con discapacidad, “no es nuestro objetivo, fijarnos y trabajar las discapacidades, nosotros trabajamos las capacidades y cuando un papá nos trae a su niño, nosotros lo evaluamos y si tiene una discapacidad, también otras cosas el potencial que nos brinda ese niño para trabajarlo, una de las partes que es la que más se trabaja en el centro es como se sienta el niño anímicamente”.

Este “cuidar el alma”, no se limita solo a la observación de procesos físicos, sino que trabaja sobre la idea de integración y evaluación individual, que lleva a una comprensión integrada, que trasciende del marco de las condiciones adquiridas o heredadas. El centro Andar, impulsa discapacidades, reconociéndolos como seres provisto de herramienta necesarias para crecer, superando modelos estáticos, que en ocasiones olvidan al propio niño, sujeto del diagnóstico y tratamiento y a su familia en conjunto.

Argumentó, que en el desarrollo temprano del niño, es la base de todos los procesos de subjetivación y estos son los andamiajes estructurales, para potenciar el desarrollo del infante, una discapacidad física, psicológica, procuran en ese andamiaje y obliga al entorno a realizar su proceso de adaptación, supliendo las deficiencias que el niño presente, “cuando este esfuerzo adaptativo no resulta viable se inicia en transito clínico a la estimulación temprana interdisciplinaria”.

Señaló que el que hacer terapéutico esta basado en la interdisciplinariedad de integrando a las intervenciones con el niño y la orientación de los padres, “el aporte de las diversas disciplinas están presente en el equipo de trabajo que tenemos en el centro”. La visión del proyecto es socializar con los diferentes profesionales de educación especial y la importancia del crecimiento interno del niño así como el externo o fisiológico, de tal manera que las nuevas generaciones de la comunidad y sus instituciones implementen la importancia que tiene la conexión social y afectiva más allá de lo terapéutico, dijo Rodrigues.

De igual forma, Estefanía Lechín, Psicopedagoga administradora, explicó que la filosofía del centro se basa en la fenomenología de los niños y niñas, con necesidades educativas especiales, “esto quiere decir descubrir y comprender mediante un estudio minucioso y la experiencia a sus lado, la modalidad de aprendizaje apropiada para su intervención”, teniendo prioridades moldeando sus experiencias a sus cualidades, procurando que el centro les habrá las puertas a un mundo que les exige mucho, segado por su criterio de normalidad.

El trabajo pedagógico curativo que se desarrolla, busca encontrar un equilibrio en fuerzas en el entorno clínico, anímico, pedagógico y personal del paciente, “a través del trabajo del equipo interdisciplinario son los que interpretan y canalizan sus expresiones haciéndolas llegar a su entorno como manifestaciones legítimas de sus habilidades y realidad individual, vale decir, logrando que la cuna social del paciente lo integre a la actividad comunitaria y le facilite el desarrollo personal en todo el espectro de oportunidades del que gozan sus iguales”.

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29/04/2009