Uno de cada cuatro fracasos escolares está producido por la dislexia. Hay un menor que la sufre por aula.
"Los niños realmente no tienen una velocidad lectora adecuada, tienen muchas dificultades a la hora de pronunciar y a la hora de leer", explica Yolanda Artiga, profesora de Primaria.
Pueden parecer niños vagos o con poco interés, pero los padres suelen tener un buen ojo clínico. "Detectan que realmente algo le pasa a su hijo porque, a pesar de que se esfuerzan mucho, de que tienen mucho trabajo en casa, el rendimiento no es acorde al esfuerzo", afirma la pedagoga Pilar Núñez.
Precisan un mayor esfuerzo que los demás y eso suele desmotivarles porque se comparan. Detectar el trastorno pronto es importante para evitar baja autoestima e inseguridad.
Errores ortográficos y falta de comprensión que se traslada a todas las asignaturas. Los profesores lo saben y por eso se especializan en comprender estos trastornos.
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10/04/2009