Se caracteriza por una alteración de la atención que lleva a una desorientación en el tiempo y espacio y a un desconocimiento personal.
Ante casos así, las respuestas que da la persona son inadecuadas, no comprende las órdenes, es incapaz de mantener un orden coherente en sus pensamientos y acciones, tiene un lenguaje incoherente e ilusiones sensoriales y alucinaciones generalmente visuales.
Estos si bien pueden ser síntomas aislados de otros problemas de salud neurológicos o por el consumo de sustancias adictivas o medicamentos que tienen estos efectos, para diagnosticar el síndrome y estos signos deben descartarse enfermedades como la ataxia, afasia, hemiparesia o hemianopsia.
Por lo general el síndrome confusional, surge cuando la persona ha padecido.
- Neumonía.
- Sepsis.
- Encefalopatía hepática.
- Uremia.
- Insuficiencia cardiaca.
- Hipoxia e hipercapnia.
- Hipoglucemia e hiperglucemia.
- Tumores cerebrales.
- Hemorragias cerebrales.
- Meningitis.
- Delirium tremens.
- Está bajo los efectos de ciertas drogas.
- Síndrome de abstinencia ante ciertas drogas.
La atención inmediata de estos síntomas es importante, ya que hay posibilidades de tratamiento cuando se detectan a tiempo.
Por lo general los síntomas pueden fluctuar de intensidad y es ocasionado por diversas afecciones cerebrales, entre las que se encuentran: tumores, hemorragias, temblores, hipertensión, sudoración y taquicardias entre otros.
Su tratamiento específico depende del diagnóstico y del origen del problema y por lo general una vez controlado éste, el tratamiento se puede manejar adecuadamente.
Por lo general, se utilizan psicofármacos de varios tipos para controlar las alucinaciones, la agitación, la intranquilidad y para prevenir que los enfermos que hagan daño a sí mismos.
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29/03/2009