Entrevistado en exclusiva por nuestro medio, Mealla, director de esta institución que trabaja con chicos con autismo, comentó, en relación a la escolaridad y la apertura de las instituciones escolares hacia una integración de chicos con necesidades especiales, que “la escuela pública tiene que recibir a los niños para su integración, en nuestra asociación hay dos niños que están integrados a una escuela común, apoyados por una escuela terapéutica; ellos asisten a clases acompañados por una docente que hace de acompañante terapéutica, y más allá de esta situación, las escuelas no están preparadas para poder realizar una integración como corresponde, hacen falta gabinetes especializados que acompañen las dificultades que tienen los niños, y orientar a los docentes para que puedan abordar las problemáticas de los niños con necesidades especiales; la ley dice que las puertas están abiertas para todos los niños y todas las personas que tengan una discapacidad o una necesidad especial, pueden acceder a la escuela , siempre y cuando haya un informe de un equipo interdisciplinario que pueda orientar la práctica de los docentes”.
Mealla comentó que en la actualidad están trabajando con 12 niños de entre 3 y 11 años de edad, y se realizan talleres recreativos integradores, todos los sábados, “donde participan nuestros niños y cualquier niño que quiera venir a compartir con los nuestros, de manera que en cuanto al juego y la recreación, estamos propiciando la integración de estos niños cuya dificultad principal es justamente la socialización”.
Refiriéndose a la discriminación que pueden recibir los niños o personas que poseen necesidades diferentes, Mealla indicó que “se producen casos, por así llamarlos, de discriminación y marginación, y pensamos que es porque la gente desconoce este tipo de realidad, por naturaleza del ser humano se tiende a excluir el grupo a algo que ven extraño o raro, pero nosotros lo que propiciamos, a través de informar y concientizar a la sociedad, es que es posible que todos tengan un lugar dentro de la misma, y todos puedan desarrollarse y desenvolverse según los derechos que tienen por ser una personas social; pasó que al ir a una institución o a algún otro lugar, no se les permita el ingreso, porque por sus acciones o berrinches entorpecen el normal desenvolvimiento de ciertas prácticas sociales, y pienso que uno a medida que va conociendo y dejando de lado la ignorancia se va dando cuenta que es posible una sociedad de integración para todos”.
Mealla comentó que “Compartiendo mi Mundo” cumple un año de funcionamiento durante 2009, y que tienen “un gran desafío, queremos comenzar con un espaciuo terapéutico para que se atienda terapéuticamente a nuestros niños, principalmente aquellos que no cuentan con la cobertura de una obra social, y para ello tenemos el apoyo del nuevo Centro de integración Comunitaria de la ciudad, que está próximo a inaugurarse, y nos cederían un espacio, ya estamos haciendo gestiones para conseguir un equipo de profesionales que puedan venir a atender a los niños, darles algún tipo de terapia, ya que es muy necesario que los niños trabajen terapéuticamente para poder ir solucionando algunas dificultades que tienen para poder relacionarse mejor con los demás, mejorar su comunicación, sus conductas; ese es nuestro gran objetivo, poder lograr ese espacio terapéutico y continuar con los talleres de integración, con las campañas de difusión, este tenemos pensado también trabajar con una jornada de capacitación que quizá la lancemos para el mes de junio, estamos acordando con gente de Buenos Aires para que vengan a dar un curso de capacitación acá a Jujuy, y también, dentro de un mes aproximadamente, lanzaremos nuestro sitio web para que la gente pueda conocer qué es lo que estamos haciendo, y que es lo que pretendemos de aquí en mas para solucionar la realidad de tantos niños, tantas personas con TGD autismo, que por ahí no conocemos, y que es posible lograr una mejor calidad de vida para ellos”.
El autismo
El autismo es un trastorno del desarrollo que persiste a lo largo de toda la vida, Este síndrome se hace evidente durante los primeros 30 meses de vida y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y de la imaginación. Se caracteriza por una falta de respuesta al contacto con otros seres humanos. En general, los autistas adoptan comportamientos compulsivos, repiten acciones en forma mecánica y manifiestan rechazo por el contacto físico. Con frecuencia, estos síntomas se acompañan de comportamientos anormales, tales como actividades e intereses de carácter repetitivo y estereotipado, de movimientos de balanceo, y de obsesiones insólitas hacia ciertos objetos o acontecimientos. El autismo afecta, aproximadamente, a 1 de cada 1.000 niños y es mucho más frecuente en el sexo masculino que en el femenino, en una proporción de 3 a 1. El nivel de inteligencia y la gama de capacidades de las personas con autismo son muy variables aunque la inmensa mayoría presentan una deficiencia mental asociada. En algunos casos, sin embargo, pueden ser normales en ciertos aspectos o incluso estar por encima de la media. Por otro lado, algunas personas pueden ser agresivas hacia sí mismas o hacia los demás. Hay muy pocas personas con autismo que tengan capacidades suficientes para vivir con un grado importante de autonomía, y la mayoría requieren una gran ayuda durante toda la vida.
Causas
No se conoce, aunque se presume, que inciden en su desarrollo factores psicológicos, fisiológicos y sociológicos.
Síntomas
Dificultades en el lenguaje, que se manifiestan en un aprendizaje más lento de lo que corresponde a la edad o en la repetición o inversión de palabras. Además, los niños que padecen autismo muestran falta de respuesta a la gente en general e indiferencia y ausencia de apego hacia sus padres y personas cercanas. Sus músculos se sienten fláccidos. En ocasiones, los autistas manifiestan extraños y recurrentes patrones de comportamiento que pueden ser autodestructivos: golpear la cabeza, gritar o flamear los brazos. Debido al gran apego que manifiestan por los objetos que les son familiares, los mínimos cambios a su alrededor son vividos como situaciones estresantes.
Diagnóstico
La prueba de Desarrollo de Denver (DDST) muestra un desarrollo retrasado en las áreas del lenguaje y sociales. Determinar el coeficiente de inteligencia puede revelar valores bajos que pueden deberse a la falta de cooperación de parte del niño más que a una capacidad mental disminuida. De todos modos, se estima que un 70 % de los niños autistas sufren algún grado de retraso mental. Las técnicas de diagnóstico por imágenes (como la tomografía computada o la resonancia magnética) revelan ciertas alteraciones en la estructura cerebral.
Fuente: http://www.zonamedica.com.ar/enfermedades/explorar/32/Autismo
http://www.jujuyaldia.com.ar
26/03/2009