Las mujeres demoran más que los hombres en llegar al hospital cuando sienten síntomas de accidente cerebrovascular (ACV), además de sufrir deficiencias neurológicas más graves, reveló un equipo de médicos en la Conferencia Internacional sobre ACV 2009.
La reunión es organizada por la Asociación Estadounidense del ACV.
"Una vez en el hospital, las mujeres recibían el mismo tratamiento, con la misma velocidad de evaluación y de tratamiento, que los hombres, pero ellas demoraban más en llegar al hospital", explicó la doctora Louise D. McCullough, de la University of Connecticut, en Farmington.
"Históricamente, el género masculino es considerado un factor de riesgo de ACV. De todos modos, en el 2004, la mayoría de las muertes (por ACV) ocurrió en mujeres: 60,9 frente a 39,1 por ciento en los hombres", dijo la experta durante su presentación.
El equipo dirigido por McCullough analizó datos de 215 hombres y 230 mujeres de 45 años o más atendidos en el Centro de ACV del Hospital Hartford, dentro de las seis horas de la aparición de los síntomas.
Entre los indicios más comunes se encuentran la debilidad en el cuerpo, en especial en los brazos o las piernas; la dificultad para hablar; la rigidez facial; el dolor de cabeza grave; la confusión mental y los mareos.
Según los autores, al llegar al hospital, las mujeres tenían síntomas de ACV más graves que los hombres y peor funcionalidad.
"Las mujeres no parecen tener el mismo sentido de la urgencia que los hombres. Ellas tienden a minimizar los síntomas", dijo McCullough a Reuters Health.
Las mujeres eran significativamente mayores que los hombres, con 76,1 y 71,8 años, respectivamente.
"Dado que viven solas con más frecuencia que los hombres, no tienen a alguien que pueda reconocer los síntomas y llamar al 911 por ellas", comentó McCullough.
"Las pacientes, además, tendrían confusión o afasia (problemas para hablar), lo que les impediría pedir ayuda. Pero lo más importante es que las mujeres no pensaban que los síntomas eran 'urgentes'", añadió.
Según McCullough, "aquí hay un mensaje de salud pública muy importante".
"Estos son temas complicados y difíciles de tratar. Mis pacientes no se sienten cómodas al hablar de su salud y tienden a minimizar su importancia (...) y su percepción del riesgo es distinta a la de los hombres. Ellas no perciben que su salud está en alto riesgo", manifestó la autora.
Ante la sospecha de un ACV, las mujeres deberían "saber llamar al 911 y llegar al hospital, en lugar de llamar al médico y esperar una respuesta", agregó McCullough.
"Suena sencillo, pero ellas deberían saber cómo usar la palabra 'ACV' cuando llaman al 911, ya que dispara un sistema de respuesta de emergencia", concluyó la investigadora.
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25/03/2009