En México hay alrededor de 9 millones de personas con discapacidad, de las que un tercio son analfabetas, 55 por ciento carecen de acceso a la seguridad social y sólo una cuarta parte realiza alguna actividad remunerada.
Hasta ahora, los avances más destacados en beneficio de este sector se han centrado en mejorar la accesibilidad a los edificios y diversas estrategias de prevención, como los exámenes clínicos al nacer para la detección de hipotiroidismo y deficiencia auditiva, entre otros.
En la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, José Javier Osorio Salcido, secretario técnico del Consejo Nacional en la materia, resaltó que la tercera parte de las deficiencias físicas se deben a enfermedad, 23 por ciento a la edad avanzada, 20 por ciento son hereditarias y 18 por ciento se originan por accidentes, principalmente de tránsito. De estos últimos, comentó que son causantes de la cuarta parte de las discapacidades motrices.
Destacó que a causa de los percances automovilísticos, cada año pierden la vida 20 mil individuos, y por cada uno de los decesos quedan dos personas con discapacidad permanente. Por eso una de las metas del gobierno federal es disminuir el número de accidentes.
Sin estadísticas puntuales
Osorio reconoció que en México se carece de una estadística puntual sobre la situación de este sector de la sociedad, debido a que el censo poblacional de 2000 sólo consideró cinco tipos de discapacidad: motriz, visual, mental, auditiva y del lenguaje, e integró en la categoría de “otros” los demás tipos de discapacidad. Los resultados arrojaron que sólo había un millón 800 mil personas con alguna deficiencia física.
En otro foro, también conmemorativo del día del discapacitado, la directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Cecilia Landerreche Gómez Morín, dijo que para subsanar el actual subregistro se realizará un diagnóstico sobre la situación en México, en el que participarán diversas instancias gubernamentales, como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el consejo Nacional de Población (Conapo), así como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Dijo que el trabajo estará concluido en el primer trimestre de 2009.
Entrevistada durante la primera Reunión de Inclusión de Niñas y Niños con y sin Discapacidad, a la que también asistió Margarita Zavala, presidenta del DIF nacional, la directora de este organismo explicó que el principal objetivo del estudio es actualizar las cifras, para lo que se solicita a todas las dependencias que aporten sus datos, porque hasta ahora existe “gran dispersión”.
Por su parte, Osorio Salcido mencionó que la Encuesta Nacional de Evaluación del Desempeño, realizada en 2003 con base en los criterios de Naciones Unidas para la clasificación de las discapacidades, indica que en el país viven en esa situación alrededor de 9 millones de individuos, aunque –admitió– se podrá obtener información más precisa en el censo poblacional de 2010.
Margarita Zavala, presidenta del DIF nacional, precisó que el Día Internacional de las Personas con Discapacidad es una fecha para reflexionar y trabajar para la plena inclusión social de quienes la experimentan, e hizo hincapié en que esto se debe aplicar especialmente a los niños y niñas que viven esta condición.
Señaló que ya existen muchos instrumentos jurídicos para la atención e integración de los afectados, en particular la Convención para Personas con Discapacidad, de la que México fue uno de los principales promotores, e insistió en que falta lograr su plena integración a la sociedad.
Sobre las acciones que realiza el DIF en relación con este sector, Landerreche Gómez Morín habló también de la elaboración del diagnóstico y el fortalecimiento de los recursos para compra de prótesis y ayudas funcionales. En 2009 –dijo– se dispondrá de 125 millones de pesos autorizados por la Cámara de Diputados. Además de que se impulsará la profesionalización de la atención y el desarrollo de mesas regionales de trabajo en las que participen los tres órdenes de gobierno, los poderes de la Unión y la sociedad civil para intercambiar experiencias y proponer acciones.
En tanto, el informe entregado por México al Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad, de la Organización de Estados Americanos (OEA), se elaboró con base en los datos del censo de 2000, el cual plantea que la edad promedio de inicio de la discapacidad es de 29.7 años en las mujeres y de 32.2 en los hombres.
La más frecuente es la motriz, con 45.3 por ciento del total; seguida de la visual, con 26 por ciento –incluye ciegos y débiles visuales–; la mental, con 16.1; la auditiva, con 15.7, y la del lenguaje, con 4.9 por ciento.
En cuanto a la posibilidad de acceso a los servicios, el informe menciona que 95 por ciento de los individuos con alguna discapacidad utilizan los de salud, pero sólo 45 por ciento son derechohabientes de la seguridad social. En educación, en el nivel de 6 a 14 años de edad, 63.4 por ciento asisten a la escuela, por lo que el reporte estima que 33 por ciento de esa población de 15 años de edad o más es analfabeta.
Por su parte, Osorio Salcido comentó sobre las actividades que las dependencias han empezado a realizar para mejorar las condiciones de vida de dicha población. Además de la accesibilidad de los edificios, por mandato de la Cámara de Diputados una parte del presupuesto se debe aplicar con perspectiva de discapacidad. También está el objetivo de ampliar los espacios laborales del sector público para dicho sector.
http://www.jornada.unam.mx
25/12/2008