El Profesor Julio Bobes dirige en la actualidad el Área de Psiquiatría del Departamento de Medicina de la Universidad de Oviedo, Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y es Jefe de Servicio de Psiquiatría del Área Sanitaria de Oviedo, cargos a los que se suma su recientemente nombramiento como Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), motivo por el que ha querido entrevistarle AZprensa.

¿Va a darle un nuevo enfoque a la SEPB ahora que ocupa su presidencia?

Para cualquier nuevo equipo que acceda al liderazgo de la Sociedad profesional siempre es un gran desafío innovar para la mejora, desarrollando nuevos productos para el socio a la búsqueda de las necesidades no cubiertas y procurando la mejora y mayor desarrollo de las buenas prácticas de las sociedades científicas.



¿Cuáles son sus principales objetivos?

Apostaremos claramente por una gestión de liderazgo profesionalizada con mayores apoyos al desarrollo profesional a los socios y con un soporte económico más diversificado y con mayor presencia de las administraciones públicas. Por otra parte, estimo imprescindible continuar y desarrollar aún más si cabe la sinergia habida en la última década con la SEP (Sociedad Española de Psiquiatría) que actualmente preside el Prof. Jerónimo Sáiz.



¿Qué retos tiene actualmente la SEPB?

La SEPB, junto con la SEP, continúa teniendo como reto fundamental la reacreditación de sus profesionales a través del desarrollo profesional continuado y de la formación actualizada de los médicos residentes, tanto de psiquiatría como de otras especialidades médicas. Por ello, estamos comenzando a conformar el nuevo Libro del Residente y preparando diversas estrategias de desarrollo profesional continuo que se implementarán durante los próximos tres o cuatro años. Por otra parte, resulta de particular interés el reto emprendido por los presidentes anteriores de la SEP y de la SEPB, Profesores Vallejo y Giner, de conseguir una revista de Psiquiatría y Salud Mental de impacto internacional.



¿Qué ofrece la SEPB a sus afiliados?

Fundamentalmente imagen de prestigio profesional y agrupación profesional de referencia tanto de psiquiatría como de salud mental. También formación continuada acreditada y desarrollo de instrumentos guía de ayuda a la práctica clínica. Por otra parte, tenemos previsto intensificar los refuerzos a la investigación psiquiátrica y el soporte tanto a los investigadores de referencia como a los jóvenes investigadores acreditados. En este sentido, existe una clara apuesta de apoyo a los grupos españoles constituidos en la red del CIBER de Salud Mental, tanto para la consecución de medios materiales como para su difusión y reconocimiento.



¿Qué acciones destacaría de las que lleva a cabo la SEPB con otras sociedades médicas?

El trabajo conjunto con las Sociedades de asistencia primaria dado que una buena parte de la salud mental y de los trastornos mentales leves y moderados son tratados de manera conjunta por médicos de atención primaria.

Destacaría como “productos estrella”, las ayudas para la toma de decisiones clínicas, bien el desarrollo y creación de guías clínicas, consensos, para el manejo de la salud física en los trastornos mentales graves, o bien en formato de recomendaciones clínicas ante circunstancias donde no existe un tratamiento con indicación de agencia, como puede ser el caso de las adicciones.

Otro de los productos que se puede considerar muy importante en términos de colaboración es el que se desarrolla a nivel internacional, con la Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica, en la cual se elaboran también protocolos y guías para el tratamiento de enfermedades de difícil manejo, o de categorías clínicas resistentes a los tratamientos actuales. Hay sobre todo mucha orientación basada en pruebas, basada en evidencias del primer nivel, que facilitan al clínico la toma de decisiones sobre todo en los casos de más dificultad.



¿Qué relación tiene la SEPB con otras sociedades internacionales de psiquiatría?

Nuestra Sociedad mantiene una gran vinculación con la Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica, tanto en cuanto a la promoción de encuentros y reuniones científicas internacionales como en la participación de desarrollo de pautas y guías de consensos.

También tenemos una estrecha relación en el desarrollo del Congreso Mundial que se hace cada tres años en los diferentes continentes y, como no, en la producción de una revista de impacto, la revista que tiene la Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica, y que es una de las revistas de más prestigio dentro de la psiquiatría y particularmente dentro del dominio de la psiquiatría biológica.



¿Se beneficiaría la SEPB de un trabajo más estrecho con otras sociedades internacionales?

Sin duda. Me consta, como miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Europea de Psiquiatría, que se está consiguiendo un buen desarrollo a nivel europeo. No podemos obviar el gran desarrollo y trabajo realizado por las juntas directivas anteriores sobre la APA (American Psychiatric Association) y, en especial, sobre la APAL (Asociación Psiquiátrica de América Latina).

Podría destacar en este sentido la conformación de la plataforma de sociedades de psiquiatría europeas, en la que la SEPB juega un papel de liderazgo a la búsqueda de conseguir fundamentalmente dos objetivos: profundizar en la identidad de la psiquiatría europea, un poco en contraposición a la identificación de los psiquiatras norteamericanos y, por otra parte, hay una línea muy importante de colaboración que es la búsqueda de una excelencia docente (académica) en la formación, tanto de los alumnos de medicina, es decir de los estudiantes de pre-grado, como en la formación de post-grado, y en consecuencia, de los médicos residentes en psiquiatría.

Por lo tanto existe una relación de trabajo muy importante en el ámbito europeo. Aparte de esta plataforma de sociedades de psiquiatría que está consiguiendo un gran trabajo, por una parte en la formación de excelencia y por otra en la búsqueda y profundización de la identidad de la psiquiatría europea, ya que como se sabe, Europa es un conjunto de situaciones muy diversas y no muy armónicas, por lo tanto hay un gran trabajo que hacer para conseguir mayor eficiencia en la investigación, sobre todo en el manejo y cuidado de los pacientes afectos de trastornos mentales graves.

También debo señalar la colaboración que la SEPB está desarrollando con la Asociación de Psiquiatría de América Latina (APAL), que es la agrupación de todas las sociedades de psiquiatría de Latinoamérica y con la que tenemos varios niveles de relación: Primero, a nivel de formación y desarrollo profesional, colaborando en la formación a través de profesionales que vienen a España a completar su aprendizaje y, en segundo lugar, consiguiendo más vínculos con la investigación que se realiza aquí y que es otra línea que está tomando gran desarrollo.



¿Existen muchas divergencias entre la psiquiatría europea y la psiquiatría americana?

Sí, hay divergencias frente a la psiquiatría norteamericana, que es en estos momentos una de las que lidera el cómo hacer, cómo interpretar y cómo aplicar los posibles avances en este campo.

Nosotros trabajamos en estos momentos en colaboración con la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), que es la asociación de los psiquiatras estadounidenses, en el desarrollo del nuevo sistema de clasificación de los trastornos mentales, que tienen previsto finalizar en 2011, y también trabajamos con la APAL en un ámbito completamente diferente, en el que ejercemos un papel de liderazgo que es muy importante, acogiendo a asociados suyos como becados en España, a la vez que aportamos ideología, hacer, experiencia, docencia, etc.

Se trata de condiciones muy distintas ya que, en el caso de la APA, estamos muy cerca de ellos, como observadores en gran parte de las acciones y como expertos a la hora de emitir opiniones acerca de sus proyectos, y en otras ocasiones, como es en el caso de la APAL, ejercemos un rol de liderazgo contribuyendo a la toma de decisiones de las acciones que tienen que llevar a cabo, no sólo en términos de investigación sino de organización asistencial, de orientación a la formación continua de los profesionales, y de cómo crear productos que permitan la mejora del nivel de conocimientos de los psiquiatras latinoamericanos.

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20/12/2008