Los diagnósticos de déficit de atención y de nuevas variantes de autismo son cada vez más habituales en las consultas de neurología infantil, tal como reconocieron ayer los organizadores del XXXIII reunión anual de la Sociedad Española de Neurología pediátrica, que desde hoy reúne a 350 expertos de todo el país en Zaragoza.
La falta de atención en los niños representa hasta un 5% de los diagnósticos, mientras que los especialistas han observado un incremento de nuevas variantes de la gama del autismo, alejadas del autismo clásico, mucho más leves, y que llevan al niño que lo padece a no disponer de las competencias sociales necesarias para su integración.
Entre las razones que explicarían esta tendencia al alza en ambos casos médicos, los expertos reunidos en la capital aragonesa apuntan a una mayor sensibilización y a una mayor capacidad para el diagnóstico, unidas a la exigencia de competencias en la sociedad actual, que obliga a analizar los síntomas desde el fracaso escolar, la hiperactividad o la falta de habilidad para una relación social normalizada tanto en el entorno familiar como en su lugar de estudio.
No obstante, los neuropediatras reconocieron que existe una colaboración más estrecha entre la parte médica y los recursos especializados que ayudan a mejorar aspectos neurológicos desde edades tempranas. Así, los neuropediatras del hospital Miguel Servet, J. López Pisón, y J. L. Peña, presidente y vicepresidente respectivamente de la reunión científica en Zaragoza, reconocieron los buenos resultados del programa de atención temprana, puesto en marcha por la comunidad autónoma en el 2003 para niños de cero a seis años, con problemas de desarrollo o en riesgo de padecerlos.
En total, este programa ha sido solicitado por 2.600 familias, --tanto directamente como a través de los canales médicos--. Según los expertos, los recursos en Aragón cubren perfectamente esta demanda, aunque todo es mejorable, y la cifra se ajusta a la horquilla dada por la Organización Mundial de la Salud que señala que la población infantil susceptible de recibir esta atención temprana va desde el 2,75% hasta el 7,5%, lo que se traduce en una franja que va de 1.800 a 4.88 niños de dichas edades.
En la reunión, en la que participarán 350 especialistas, se presentará un estudio de los niños atendidos en la Unidad de Neuropediatría del Servet entre el año 2000 y mayo de este año, concretamente 5.007 pacientes, de los que el 8,8% sufre enfermedades raras y el 10% algún tipo de epilepsia. Por otro lado, también se sigue atendiendo casos infantiles con retardo mental de origen prenatal, así como niños prematuros con posibilidad de sufrir problemas motores, así como casos de cefaleas, migrañas, epilepsias, así como de plagiocefalea.
Asimismo, durante la reunión también se prevé estudiar la utilización de la toxina botulínica para abordar la espasticidad en los casos de parálisis cerebral, que es una de las aplicaciones que precisa de buena parte del tiempo de atención en consulta.
La Sociedad Española de Neuropediatría tiene previsto además aprovechar las dos jornadas de esta reunión par presentar las últimas novedades científicas en hiperactividad y déficit de atención y los últimos avances en otras patologías neuropediátricas como en el síndrome de Hunter o las últimas aplicaciones de la toxina botulínica en la atención temprana de estos casos. Los retos y estrategias del neuropediatra en el siglo XXI centraran también las mesas redondas y simposios durante la reunión, en la que se presentarán más de 200 comunicaciones, trabajos, estudios y conclusiones de las diferentes investigaciones llevadas a cabo sobre estas patologías.
Aragon digital
24/09/2008