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Un equipo de investigadores británicos halló que los niños bilingües antes de los 5 años son mucho más propensos que los que hablan un solo idioma a tartamudear y tener problemas para sobreponerse a ese trastorno del habla.
Los resultados, publicados en Archives of Disease inChildhood, surgen de un estudio sobre 317 niños residentes enLondres y sus alrededores, derivados a un especialista paratratar la tartamudez cuando tenían entre 8 y 10 años.
El 22 por ciento era bilingüe, es decir que hablaba inglésy un segundo idioma en el hogar.
Casi el 61 por ciento de los chicos bilingües tartamudeaba,mientras que apenas el 26 por ciento de los niños que notartamudeaban hablaba dos idiomas, precisó el equipo dirigidopor el doctor Peter Howell, del University College de Londres.
La mayoría de los niños bilingües que tartamudeaba lo hacíaen los dos idiomas. El trastorno comenzó cuando tenían 4 años;la relación era de cuatro varones por cada mujer.
Tres cuartos de los niños que no tartamudeaban usaban en elhogar sólo el segundo idioma; el cuarto restante hablaba losdos idiomas.
En tanto, la probabilidad de eliminar el trastorno fuemenor entre los niños bilingües.
El 25 por ciento del grupo bilingüe dejó de tartamudear alos 12 años y el 55 por ciento de los niños que hasta los 5años había usado sólo la lengua materna en el hogar o que habíahablado sólo inglés, dejó de tartamudear a esa edad.
"Esto sugiere que si un niño usa otro idioma en el hogar,demorar el inicio del aprendizaje del inglés reduce laprobabilidad de que comience a tartamudear y mejora laposibilidad de recuperación en la niñez", concluyeron losautores.
Por otro lado, el equipo aclaró que el tartamudeo no afectóel rendimiento escolar.
Archives of Disease in Childhood, 2008
20/09/2008