Babaty , de 36 años, es actriz de cine y de comerciales. Pero también se convierte en la "recompensa" para niños con parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down y de Asperger.
Si no fuera por sus 4.335 kilos de peso, podríamos pensar que es una persona. De hecho, su cuidador, Alex Zane Cristiany, asegura que Babaty tiene un "don" que la madre naturaleza le ha concedido: su forma de relacionarse con los humanos es extraordinaria.
Tal es así, que desde hace un año participa en sesiones asistidas con menores.
Si a todo esto le añadimos que nació en cautividad y que su madre la rechazó al creer que Babaty tenía alguna malformación, su sociabilidad parece todavía más increíble.
La elefanta, de origen asiático, llegó al Río Safari de la localidad española de Elche, en la provincia de Alicante, hace 18 años de la mano de su cuidador.
Hasta ahora participaba en espectáculos de exhibición organizados por el zoológico.
El paso del tiempo fue poniendo de manifiesto las cualidades de Babaty, cuya facilidad para relacionarse con los humanos la llevó a participar en varias películas de cine, como 'Rocky Carambola', y a intervenir en numerosos anuncios de televisión.
Pero Cristiany, consciente de las posibilidades de la elefanta, quiso ir más allá y, junto con un equipo de psicólogos, empezó a proyectar unas sesiones asistidas para niños con deficiencias psíquicas.
La primera toma de contacto de este programa se realizó el año pasado y, tras comprobar los buenos resultados obtenidos, se ha desarrollado una terapia permanente en la que participan diez menores pertenecientes a la Asociación Pro Disminuidos Psíquicos de Elda (Asprodis).
Las sesiones se plantean como un juego, y los niños, después de realizar diferentes pruebas y circuitos adaptados a las diferentes discapacidades que presentan, son recibidos por Babaty, a la que dan de comer, acarician y se suben en su lomo.
"Babaty es como la recompensa, es el estímulo que les anima a realizar ese esfuerzo", explica su cuidador, quien afirma que la elefanta ha tenido "un entrenamiento muy específico" a lo largo de su vida que ha hecho posible que "el ser humano pueda hacer cualquier cosa con ella".
El Río Safari de Elche, que este año cumple su 25 aniversario, es una instalación privada con 80.000 metros de exposición y más de 600 animales que recibe más de 100.000 visitas al año, el 70 por ciento de ellas de personas extranjeras.
Su director, José María Pérez, señala que el parque busca ser "algo más que un simple atractivo turístico", por lo que sus actividades tienen una importante "carga social", con "programas de ayuda a discapacitados" e iniciativas con "valor pedagógico" para formar a los más pequeños en conductas responsables hacia los animales.
"No hay ni una sola hora del día en la que no haya, al menos, una actividad", agregó Pérez.
Agencias
26/07/2008