El ejército de Israel sigue una política pionera: admitir en sus filas a soldados con severas limitaciones, desde ciegos hasta personas con síndrome de Down.
Estos militares, algunos con el rango de oficiales, no fueron reclutados en el marco del servicio militar obligatorio y no serán destinados a operaciones de combate.
Se trata de voluntarios como Danielle Kalifa y a Yonatan Cohen.
Para Danielle, la ceguera total es un mero "inconveniente técnico" con el que ha nacido.
Para Yonatan es la silla de ruedas que debe usar para desplazarse por haber llegado al mundo con paresia (parálisis) cerebral que afecta su capacidad de movimiento.
Voluntad
"No es más que un metal exterior que nada tiene que ver con mi voluntad de hacer, actuar y aportar a la sociedad", le dice a BBC Mundo.
Junto a ellos hay también algunos voluntarios con síndrome de Down y otro tipo de limitaciones.
Danielle es una de las jóvenes soldados en la sección de internet de Galéi Tzahal, la emisora de radio del ejército israelí.
Ella se encarga de transcribir programas transmitidos para su publicación en el sitio de internet de la emisora.
"Sé que aporto algo valioso. Disfruto cada momento y con este servicio, cumplo mi sueño de toda la vida", nos cuenta.
Con el grado de teniente, Yonatan es el primer discapacitado que llega a ser oficial.
Tiene a su cargo el contacto con jóvenes que están por enrolarse.
Convicción
Yonatan recorre el país, en visitas a colegios secundarios y distintos marcos juveniles, para explicar la importancia del servicio militar y alentar así a los jóvenes "a ser parte del esfuerzo de todos", según le dice a BBC Mundo.
"Al verme a mi, no pueden salir con excusas de que tienen problemas para enrolarse. Si yo puedo, todos pueden hacerlo", asegura.
Claro está que la voluntad y la convicción de que deben ser tratados como todos sus compañeros, sin beneficios especiales, no ocultan ante Danielle y Yonatan sus respectivas limitaciones.
Ella llega diariamente desde la ciudad costera de Natania en la que vive con sus padres, movilizándose sola, en autobús, y aplicando la destreza que ha desarrollado con los años.
Danielle presta gran atención a todo el entorno, cuenta cada vuelta y cada curva. Así calcula en qué parada debe bajar al llegar a Yaffo, en Tel Aviv.
"Ahora están haciendo reformas en Sderot Yerushalaim", afirma al referirse a la avenida central de la localidad.
"Esto se ha convertido en una locura, pero al llegar llamo a uno de mis compañeros y vienen a buscarme a la parada".
Sus compañeros están, al parecer, felices de ayudarla.
Yonatan Litani, el productor de "Galei Tzahal online" y ahora ya amigo personal de Danielle, habla de ella con total admiración, seguro de que "no hay otra chica tan especial como ella".
Danielle escucha y se sonríe tímidamente, contando luego que "esto es una familia con la que no sólo hago el servicio militar sino también mi vida social, porque son mis amigos".
BBC
13/07/2008