La discapacidad en México se ha convertido en un problema de salud pública que aumenta en forma progresiva y para el 2050 habrá 22 millones de discapacitados, estimó el director general del Centro Nacional de Rehabilitación, Luis Guillermo Ibarra.

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado el pasado 3 de diciembre, dijo que se estima una prevalencia de 10 millones de discapacitados que afecta a más de dos millones de menores en edad escolar, mientras que "dos millones 300 mil mexicanos la sufren en grado severo".

Sin precisar sus fuentes, indicó que se calcula que cada año se incrementa la población discapacitada con 67 mil nuevos casos de malformaciones congénitas; 12 mil de parálisis cerebral infantil y dos mil 400 de sordera congénita

Además de 125 mil casos nuevos de discapacidad como consecuencia de fracturas graves; 20 mil por secuelas de trauma craneoencefálico y 43 mil por secuelas de enfermedad vascular cerebral, lo cual representa unos 267 casos nuevos de discapacidad sólo por esas condiciones.

Las limitaciones físicas constituyen uno de los problemas emergentes de salud pública que en los últimos años se ha incrementado considerablemente, agregó el especialista en su discurso.

Las discapacidades son producto de las enfermedades y las lesiones que conducen a la limitación de la capacidad y a la restricción de la participación de las personas, aunque se han logrado avances mediante el diagnóstico y tratamiento de las mismas.

Explicó que así se ha podido reducir la mortalidad por hipoxia cerebral perinatal, pero las niñas y niños que sobreviven sufren de parálisis cerebral con trastornos de movimiento, alteraciones del lenguaje y epilepsia.

"También se ha incrementado la sobrevivencia de las niñas y niños con defectos del tubo neural, pero los sobrevivientes sufren de parálisis de las extremidades, falta de control de esfínteres, hidrocefalia, trastornos de la comunicación humana y del aprendizaje", especificó.

Indicó que se ha logrado que los adultos sobrevivan a los traumatismos raquimedulares, pero que muchos de ellos quedan parapléjicos o tetrapléjicos, con impotencia sexual y alteraciones del habla.

"Por otro lado, en el país, además, hay cerca de cuatro millones de personas con diabetes mellitus y 13 millones con hipertensión arterial.

Las primeras con frecuencia requieren de amputaciones o sufren de ceguera y nefroesclerosis; la segundas pueden llegar a sufrir enfermedad vascular-cerebral, que se asocia a una gran diversidad de discapacidades", comentó el médico.

Asimismo, dio a conocer que la discapacidad tiene serias consecuencias, dado que afecta no sólo a quien las sufre por falta de oportunidades para su integración, sino también a la familia y a la sociedad en general.

Se estima, dijo, que los mexicanos pierden en promedio 10 años de vida saludable como resultado de alguna discapacidad, lo que genera desajustes psicosociales, desintegración familiar, analfabetismo, desempleo y una pérdida económica que se ha calculado en 75 mil millones de pesos anuales.

En referencia a la protección financiera, comentó que ésta constituye un reto mayor tratándose de la discapacidad, ya que para su atención se requiere con frecuencia de prótesis, órtesis y ayudas técnicas, pero por su costo en ocasiones son inaccesibles.


Fuente: Notimex

16/12/2002