Reían, bailaban y saltaban. Todo era una fiesta para los niños de la Fundación Sindrome de Down (Fusindo), que acompañados de sus padres, profesores y directivos de la institución festejaron por adelantado el día del niño.
Los festejos que se habían iniciado a las 15.00 horas se prologaron durante dos horas, tiempo en el cual los 60 niños que tienen edades entre los 0 y 9 añitos estuvieron festejando su día en compañia del dinosaurio “Barnie”.
Como todos los días, los profesores no escatimaron ningún esfuerzo para brindarles el 100 por ciento de su energía y cariño a estos niños especiales.
Aunque cuidar a los niños con Down cuesta un poco, las profesoras aseguran que con un poco de amor nada es imposible.
“Todos aquí trabajamos con mucho empeño siempre con la idea de que nada es imposible porque con esfuerzo y amor y paciencia todo se puede lograr”, señaló de forma optimista Wilma Sanchez.
Las palabras de Sanchez no son para menos, las últimas semanas Fusindo logró empleo para 30 personas especiales gracias a los cursos de capacitación que implementó.
También es importante destacar que el nuevo objetivo de esta institución es integrar padrinos que ayuden a los niños que no cuentan con los recursos suficientes para su formación pues se dejó de recibir la ayuda de la ong Kindermissionwerk que cubría cierto porcentaje de las personas que trabajan cuidando a los niños.
A tiempo de celebrar el día del niño Wilma Sanchez envió un mensaje a los padres de niños con sindrome de Down: “Los niños pueden crecer y realizarse, sólo hay que darles la oportunidad, nos muestran cosas que pensábamos que no podían hacer, sólo hay que darles un empujoncito”.
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26/04/2008