Por Missy Ryan
LOURDES, Perú (Reuters) - Con sus manos blancas por la tiza y sus ojos apenas visibles tras los gruesos vidrios de sus anteojos, Asunción Arias reconoció que es difícil preparar clases para sus 42 alumnos de diferentes edades en una escuela ubicada en la exuberante selva central de Perú.
La sucia y pobre escuela de Lourdes es una de las cientos que hay en América Latina, donde las esperanzas de que la educación provea un mejor futuro se estrellan con la terrible realidad de la falta de infraestructura, de personal e incluso de estudiantes.
"La mayoría de los alumnos logra terminar el sexto grado y luego abandona los estudios", dijo Arias, mientras observaba a sus alumnas jugando a saltar la soga fuera del salón de clases y a los muchachos muy agachados en el piso sucio con sus canicas. Para ellos, la universidad es un sueño muy lejano.
Con pocos libros y sin contar con la ayuda de otros profesores, la maestra explicó que su tarea se torna más difícil porque debe hacer malabares para cubrir las diversas necesidades y habilidades de sus alumnos, cuyas edades oscilan entre 6 y 13 años.
"En general, la educación en América Latina y el Caribe deja mucho que desear. Es una afirmación muy dura, pero es cierto", dijo el jefe para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura (UNESCO), Juan Casassus.
Los sistemas de educación varían a lo largo de la región. En Cuba, por ejemplo, sus estudiantes son los mejores preparados para rendir exámenes en el mundo. En Argentina sus renombradas universidades públicas ya no tienen el nivel de antes y son pocos los estudiantes que consiguen un título, mientras que en Guatemala el 40 por ciento de las mujeres no sabe leer.
Pero los expertos coinciden en que, a pesar de la ola de reformas educativas e inversiones en la década del 90 en educación pre-escolar y universitaria, América Latina está por debajo del resto del mundo en capacidad de enseñanza, algo clave para el crecimiento crecimiento económico.
Los estudiantes de América Latina abandonan cada vez más temprano los estudios y tienen un acceso desigual a la educación, lo que hace que la región esté cada vez menos preparada para competir con áreas como las economías emergentes de Asia (Singapur, Tailandia, Corea del Sur, Hong Kong).
En estos últimos países la inscripción en las universidades e instituciones similares se incrementaron en 15,7 por ciento entre 1985 y 1997, mientras que en Latinoamérica sólo creció 3,6 por ciento, según la UNESCO. Ambas regiones están muy por detrás de las naciones desarrolladas.
LATINOAMERICA POR DEBAJO DE OTRAS REGIONES
Mientras las naciones más industrializadas requieren de un promedio de 9,8 años de instrucción, sólo 7,1 años son obligatorios en América Latina, según la UNESCO.
América Latina experimentó un crecimiento económico de 3,2 por ciento entre 1991-2000, pero los niveles educativos han perdido terreno para competir en un mundo cada vez más globalizado.
"La prosperidad de Latinoamerica debería reflejarse en su nivel de educación", dijo Beverly Carlson, analista político y social de la Comisión de Economía para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (ECLAC por sus sigla en inglés).
Los especialistas dijeron que otro de los grandes problemas de América Latina es la calidad de la enseñanza que se refleja en el nivel de sus estudiantes.
México y Brasil ocuparon los últimos lugares en lenguaje, matemáticas y ciencias en un informe del año 2000 realizado con estudiantes de 32 países, mientras que Finlandia, Japón y Corea alcanzaron los primeros lugares.
"El estudio mostró que el sistema de educación de México tiene como punto débil a sus estudiantes", dijo Pablo Latapi del Grupo de Observadores de la educación de México.
En el papel, América Latina está en una mejor posición en cuanto a personas que saben leer y escribir que hace una década. En Argentina, el 97 por ciento de la población sabe leer, pero del otro lado de la balanza, el 31 por ciento de las mujeres de Nicaragua no sabe leer, según las Naciones Unidas.
Algunos expertos advirtieron que los niveles de personas que leen y escriben podrían estar inflados por los gobiernos. "El crecimiento no es realista", dijo el experto peruano en educación, León Trahtemberg.
EL CIRCULO VICIOSO DE LA DESIGUALDAD
En la selva de Perú, las autoridades locales dijeron que la mayoría de estudiantes forjan sus propias familias en su adolescencia y siguen los pasos de sus parientes en los trabajos de plantaciones de café y plátano porque estudiar en la ciudad es demasiado costoso y es difícil conseguir trabajo.
Este es un severo contraste con los colegios particulares de Lima, donde la mayoría de los estudiantes pueden acceder a universidades en el extranjero.
La reputación de América Latina como tierra de príncipes y pobres se refleja en la calidad de los estudios. "Latinoamérica no es el continente más pobre del mundo, pero sí el más desigual y eso afecta la formación de los niños", dijo Casassus.
Chile, considerado como la perla de América, se enorgullece de tener una población bien educada. Pero expertos dijeron que el problema que tiene es la inclinación del sistema educativo a ser más costoso. El 10 por ciento de los chilenos lograron una educación "razonable" en escuelas privadas, dijo Carlson de ECLAC.
Incluso Cuba, donde la educación por igual para todos ha sido un ícono para el presidente Fidel Castro, la buena formación de sus estudiantes no garantiza un futuro brillante.
"Renuncie al trabajo de contabilidad después de tres meses. No tenía nada que ver con lo que estudié y ganaba sólo 200 pesos (7.70 dólares) al mes", dijo un cubano graduado de 26 años.
Las universidades públicas de Argentina fueron en alguna oportunidad un modelo para la región por su alto nivel educativo. Pero ahora, en medio de una crisis económica, el nivel cayó abruptamente, ya sea por las restricciones presupuestarias como por la deserción de estudiantes y docentes que ganan cada vez menos.
De acuerdo a un reporte del Banco Mundial del 2000, de cada 100 argentinos que empezaron sus estudios primarios, sólo siete se graduaron en la universidad.
SE GASTA MAS EN DEFENSA
UNESCO dijo que mucho de los gobernantes de la región gastan entre 4 a 6 por ciento de su Producto Bruto Interno en educación, con excepción de El Salvador, con sólo 2,3 por ciento.
Brasil presupuestó para su educación este año alrededor de 5.440 millones de dólares, menos que los 8.300 millones de dólares que asignó a la Defensa.
Pero expertos dijeron que la inyección de más dinero a la educación no es la solución al problema.
"El hecho es que mucho de lo corregido requiere de una mayor inversión... pero no es sólo una cuestión de dinero, es una cuestión de calidad", dijo Carlson.
Arias, la profesora peruana de Lourdes, dijo que la mayoría de sus estudiantes de tercer grado leen y escriben con destreza, pero muchos de ellos tienen más de 12 años.
Roberto Carhuancho es uno de los alumnos de Lourdes que pasa sus tardes en los campos de plátano y yuca de su familia. Pero a sus trece años, vestido con botas de goma y pantalones vaqueros gastados, sueña con algo diferente.
"Yo no quiero ser un campesino, quiero ser un doctor", dijo melancólico.
(Con el reporte adicional de Louise Egan en Santiago, Athena Jones en Buenos Aires, Silene Ramirez en Caracas, Anthony Boadle en La Habana, Ibon Villelabeitia en Bogotá, María Pía Palermo en Sao Paulo, Robin Emmot en México)
Fuente: Reuters
2/12/2002