Investigadores de la Universidad de La Laguna desarrollan sendos proyectos de inteligencia artificial y han creado programas informáticos para estimular la educación de niños con síndrome de Down y con problemas de dislexia.

En los proyectos participa un equipo multidisciplinar compuesto por informáticos, médicos, psicólogos y pedagogos y ha recibido el apoyo de los fondos Feder de la Unión Europea.

En el caso del programa informático de diagnóstico y tratamiento de la dislexia, también ha recibido apoyos de la Consejería de Educación del Gobierno canario para la educación de niños con síndrome de Down. El catedrático de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de La Laguna Lorenzo Moreno dijo a Efe que el proyecto referente al aprendizaje de los niños con síndrome de Down es "pionero", porque no hay centros científicos que trabajen en este ámbito, y afirmó que este tipo de investigación podría dar también buenos resultados en autistas.

El objetivo de este proyecto es "llevar el ordenador al aula" y que los niños que padezcan el citado síndrome o con alguna deficiencia de tipo intelectual puedan "aprender más y con mayor eficacia".

Carina González, profesora asociada en el Departamento de Física, Electrónica y Sistemas, indicó que estos programas son "inteligentes" porque se adaptan al perfil del usuario y su eficacia ha sido probada en Estados Unidos con alumnos de educación secundaria.

Sin embargo, comentó, "hay muy poco o casi nada" desarrollado en este campo para personas con deficiencias y discapacidades intelectuales y cognitivas, y por esta causa investigadores de La Laguna comenzaron a trabajar con niños del Colegio Acamán y la Asociación Trisómicos 21.

La diferencia entre un sistema de enseñanza dirigida por ordenador y la "inteligente" se basa en la adaptación del programa, que puede "razonar", no como un ser humano, sino con pautas y reglas con las que puede seguir la evolución del niño, explicó González. De esta manera, si se presenta un niño con unas características determinadas, el programa puede adaptarse a sus preferencias y problemas para estimular su aprendizaje.

El catedrático apuntó además que actualmente estudian la eficacia de utilizar "agentes animados", es decir pequeños animales informatizados que aparecen en la pantalla del ordenador y hablan y hacen gestos a los niños, y que pueden producir un aprendizaje más efectivo.

Esto se debe a que los niños "se obnubilan" cuando ven en el ordenador cómo uno de estos animales virtuales les habla y les llama por su nombre, por lo que los investigadores analizan ahora cómo tienen que diseñar estos agentes y con qué voz para adaptarlos a cada tipo de tareas y de alumnos.

Lorenzo Moreno explicó también que este proyecto es "ambicioso y difícil" porque hay una escasa labor realizada en el área de la adaptación de los sistemas de enseñanza a niños con deficiencias intelectuales y cognitivas, y precisó que el programa aplicado a la dislexia tiene un modelo "más sencillo".

En este proyecto se trata de extraer los conocimientos que sobre esta disfunción tienen los pedagogos y psicólogos para aplicarlos en un programa informático aprovechando los recursos de la inteligencia artificial y la técnica multimedia, agregó.

Esta investigación se ha realizado conjuntamente con investigadores de la Facultad de Psicología y el objetivo ha sido desarrollar un programa de inteligencia artificial capaz de diagnosticar, evaluar y tratar la dislexia, y que se está aplicando en colaboración con once colegios tinerfeños.

Carina González señaló que primero es necesario diagnosticar si la dislexia que padece el niño es superficial, mixta o fonológica para identificar qué problema específico padece y su nivel de deficiencia en cada tarea.

La profesora precisó que los resultados de este proyecto están aún en fase de evaluación y próximamente se dispondrá de resultados "que nos indicarán la bondad del proceso de diagnóstico realizado por el programa".


Fuente: Agencia Efe

18/11/2002