Su mundo de silencio no les impide disfrutar de la música y expresarse a través de la danza. La Compañía Especial de Arte de China es un colectivo conformado por 88 bailarines, músicos y artistas, todos con alguna discapacidad. La mayor parte de ellos no puede hablar ni escuchar, y a pesar de ello, su pasión es la interpretación de los bailes tradicionales chinos, en especial de la danza de las mil manos.
“El reto más grande para nosotros es que no podemos escuchar la música. Necesitamos practicar mucho y aprender cómo coordinar. Tenemos que usar nuestras manos y sentir las vibraciones de la música para aprender”, expresó Wei Yujie, bailarina.
Durante los ensayos la música está a todo volumen, no para escucharla, sino para sentir sus vibraciones y así memorizar el ritmo.
Durante el baile la respiración es vital, pues además respirar en el cuello del compañero de enfrente indica que es momento de mover los brazos o girar las manos.
Además para no perder el paso, en el escenario está un conductor quien sí puede escuchar la música y a través de gestos les indica los movimientos que siguen.
Esta compañía ensaya sin tregua para la que quizá sea la presentación más importante de su vida: la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Beijing.
“Realmente queremos actuar en el escenario de los Juegos Paralímpicos de Beijing. Tener este escenario en Beijing, en China, para mostrar la danza de los discapacitados chinos, es un verdadero honor”, comentó Tai Lihua, director de la Compañía Especial de Arte.
Este escenario les permitirá, dicen, demostrar que la discapacidad no los limita, sino al contrario, les da fuerza para lograr lo que muchos no pueden.
“Queremos actuar en el escenario de los Paralímpicos para demostrar al mundo que los discapacitados podemos tener una buena vida también”, indicó Luo Xiangjun, bailarín.
Once noticias.
6/03/2008