Expertos en el tratamiento de la sordera han destacado la importancia del diagnóstico precoz de la deficiencia sensorial, que puede hacerse antes del primer mes de nacimiento, y del inicio del tratamiento a la edad de seis meses.
Desarrollar el lenguaje con normalidad requiere una audición útil durante los dos primeros años de la vida, de ahí la importancia de que el cerebro del niño comience a recibir información cuanto antes, han explicado especialistas que intervienen en el Simposio Internacional organizado por la Fundación Ramón Areces.
Se estima que aproximadamente el 20% de las personas mayores de 18 años presentan alguna forma de sordera, que 1 de cada 1.000 niños nace con una perdida auditiva severa-profunda y que 4-5 niños de cada 1.000 nacen con deficiencias auditivas de suficiente grado como para afectar significativamente a la adquisición de su lenguaje.
'Una pérdida de audición infantil no tratada correctamente puede influir en el proceso de desarrollo intelectual, psicológico y social del niño', ha señalado Antonio Denia Lafuente, director de la Unidad de Sordera y Vértigo del Sanatorio Nuestra Señora del Rosario, ya que estos pacientes 'presentan dificultades del desarrollo del lenguaje, defectos en el habla y retraso de la lectura y la escritura'.
Según el doctor Denia, coordinador del Simposio, existen protocolos para identificar y diagnosticar a todos los recién nacidos con sordera que se aplican ya en muchas comunidades autónomas y en el resto están en fase de implantación.
'Gracias a las nuevas técnicas en la identificación podemos ir por delante de la sordera, pero luego está el reto del tratamiento del niño en edad temprana', etapa en la que los padres juegan un papel esencial, aprendiendo técnicas para enfatizar la comunicación con sus hijos.
En este sentido, el director del Programa de Implante Coclear del Centro Médico Docente La Trinidad (Venezuela), Francisco Pérez Olivares, ha destacado la necesidad de motivar a los padres para que hablen a sus hijos sordos, 'porque muchos de ellos no lo hacen'.
Pérez ha asegurado que tras la detección de la sordera, se intenta la estimulación con audífono para verificar la deficiencia sensorial y si no le llega a su cerebro el sonido, se muestra a favor de la implantación de una prótesis.
Agencia EFE
15/02/2008