En la ciudad de Rishon Letzion, al sur de Tel Aviv, desde hace cuatro años se desarrolla un singular proyecto de diseño y confección de moda.
Las diseñadoras y costureras son mujeres ciegas o con muy poca visión.
El proyecto ha sido fomentado por una academia de moda local, con asistencia de las autoridades municipales.
El objetivo es ayudar a estas mujeres a sentirse útiles y contribuir al que el público sea más consciente de lo que ellas pueden hacer.
La productora del proyecto, Lin Raz, de 24 años, es casi ciega desde su nacimiento y, además de trabajar, por estos días termina sus estudios de Administración de Empresas.
"No me gusta aburrirme y sé que, si pudiera ver, tendría más energía todavía, pero ya así no me falta", le dice a BBC Mundo.
"La limitación existe y el Estado debe ayudar y reconocernos como invidentes para aliviar nuestro manejo en la sociedad, pero nosotros debemos comportarnos como si no tuviéramos limitación alguna, porque las fallas están en la cabeza", añade.
BBC
6/02/2008