A raíz de su propia experiencia como madre, al vivir la dificultad de poder cubrir las necesidades educativas especiales de sus hijos, Alessandra Zamora, diseñadora de modas y apasionada por el baile, decidió fundar el primer colegio terapéutico en Guatemala. Se trata de Monarch Guatemala, cuyo sistema educativo está basado en el colegio asesor The Monarch School y acreditado por el Ministerio de Educación. Su enfoque son niños con déficit de atención, dislexia, disgrafia, discalculia, síndrome de Asperger, síndrome de Tourette, trastorno bipolar, trastorno de ansiedad, trastorno convulsivo y otras.
¿Cómo surge la idea de crear un colegio terapéutico?
– Debido al peregrinaje de colegios, la frustración de las demandas académicas sin considerar la particularidad de niños con retos especiales, me puse en contacto con otras familias que estaban en la misma situación. Desde un inicio tuve el apoyo de las familias de Pablo Arimany, José María Kong, Joanne de Kong, Ana Eugenia de Martínez y Víctor Hugo Martínez. Dos de ellas, José María Kong y Joanne de Kong, habían tenido experiencia personal con The Monarch School en Houston, Texas. Fue así como se le planteó al colegio en Houston el interés de abrir uno en Guatemala bajo su asesoría.
La directora del colegio en Houston, Marty Webb, se identificó con nuestra necesidad y determinación por llevarlo a cabo.
¿Cómo es el sistema educativo en el colegio?
– Proporciona una educación innovadora y terapéutica para niños con diferencias neuroconductuales cuyas necesidades no han sido cubiertas por otras instituciones educativas. Todos nuestros maestros son psicólogos y/o educadores especiales quienes trabajan con los estudiantes y los padres.
¿Quiénes asisten?
– Nuestros estudiantes tienen retos en alguna de sus áreas de desarrollo académico, social y/o emocional. La mayoría de nuestros estudiantes también tienen dificultades en las funciones ejecutivas. Muchas veces, niños que se creen ser “malos”, “haraganes” o “desmotivados” pueden tener una diferencia neuroconductual no reconocida.
Pero en Monarch, el trabajar con niños nunca ha tenido relación con etiquetar mediante diagnósticos.
Nuestros estudiantes son niños y jóvenes altamente capaces que sus diferencias no han sido entendidas y los sistemas inadecuados no les han permitido florecer.
¿Qué respuesta ha tenido en el país?
– A pesar de la resistencia de algunos padres en entender el beneficio de un ambiente terapéutico, la demanda para nuestros servicios ha sido muy fuerte. Lamentablemente, en este momento el colegio no cuenta con fondos de becas suficientes para poder cubrir la demanda de quienes no tienen los recursos para pagar nuestros servicios. Esperamos tener el apoyo de otras entidades para poder ampliar nuestros servicios a familias menos privilegiadas.
El Periodico de Guatemala
8/01/2008