os seres humanos, desde que nacemos, tenemos cinco sentidos que nos permiten explorar el mundo que nos rodea; la audición es uno de ellos.

"Nos compete a nosotros informar que el identificar la pérdida en un bebé significa abrir el portal que nos permite acceder al proceso de rehabilitación oportuno".

Así explicaron las especialistas Adriana Rochia de Lencioni y Nadia Pirola de Daga durante una entrevista con LA OPINION.

El diagnóstico de la patología auditiva conocida como hipoacusia (disminución de la audición) debe ser muy temprano, si es posible antes de los 6 meses de edad. Es importante la detección temprana para posibilitar la intervención oportuna y favorecer la comunicación y el proceso de aprendizaje.

Actualmente, en nuestra ciudad se puede conocer la audición de los niños, incluso de los recién nacidos, a través de un nuevo método que se denomina otoemisiones acústicas.

Las otoemisiones acústicas son sonidos generados por el oído interno sano, este sonido es posible detectarlo con un pequeño aparato de última tecnología que hemos incorporado, el cual nos permite conocer la capacidad auditiva del bebé. Por ejemplo, se está capacitando para recibir todos los sonidos que emitimos al hablar.

Este estudio se realiza a través de un método inocuo y que no requiere preparación especial. Se realiza sin alterar al niño y también sin necesitar su colaboración. La respuesta se obtiene en menos de 5 minutos.

En caso de detectarse algún trastorno, el diagnóstico se completa con la realización de potenciales evocados auditivos y pruebas subjetivas, brindando un abordaje integral en lo que a audiología pediátrica se refiere.

Se realiza, de esta forma, el tratamiento oportuno que le permite al niño un desarrollo normal de sus posibilidades lingüísticas y comunicativas, bases sustanciales para sus aprendizajes.

La opinion
28/09/2007