Según concluye un estudio británico publicado en "The Lancet", la mayoría de niños de 8 a 12 años con parálisis cerebral tienen similar calidad de vida que el resto de menores de su misma edad, un dato que debería guiar las políticas sociales y educativas a la hora de asegurar a estos niños su participación completa en la sociedad.
Investigadores de la Universidad de Newcastle seleccionaron a 1.174 niños con parálisis cerebral de siete países europeos, de los cuales 818 participaron en el estudio. De ellos, 318 presentaban deterioro intelectual grave y se excluyeron para participar en un estudio posterior. Los restantes 500 pudieron contestar a un cuestionario sobre calidad de vida, el KIDSCREEN.
Se observó que en seis de las diez categorías evaluadas –bienestar psicológico, autopercepción, apoyo social, ambiente escolar, percepción de recursos financieros y aceptación social- la enfermedad no afectaba negativamente a su calidad de vida.
En las cuatro restantes se vio que los niños con más problemas para caminar presentaban un peor bienestar físico, aquellos con deterioros intelectuales tenían peor estado de ánimo y menos autonomía, y los niños con dificultad para hablar, peores relaciones con sus padres.
Lancet 2007;369:2171-2178
24/09/2007