Los pesticidas organoclorados podrían tener alguna relación con el nacimiento de niños con autismo en el Valle Central de California, según un estudio preliminar presentado por el Departamento de Salud Pública de California (CDPH, en inglés) .
La investigación encontró que el índice de autismo entre niños de 29 mujeres que vivieron cerca de los campos de cultivo fumigados con este tipo de pesticidas fue 6 veces más alto que la tasa promedio que el de las mujeres que no vivieron cerca de los campos.
Sin embargo, los investigadores quisieron enfatizar que aunque el hallazgo es importante, no arroja todavía resultados definitivos por lo escaso de la muestra y la falta de información de otros estudios.
"Quiero enfatizar que esta es una investigación exploratoria" , aclaró el doctor Mark Horton, director del CDPH, al comentar los resultados del estudio.
"Hemos encontrado en estos datos muy preliminares que puede haber una asociación. No estamos concluyendo de ninguna manera que hay una relación causal entre la exposición de las mujeres embarazadas a los pesticidas y el autismo", aseguró.
Los científicos del Departamento de Salud hicieron una comparación durante tres años de utilización de pesticidas organoclorados con los registros de nacimientos de niños de 29 mujeres del Valle Central, que vivieron a menos de 500 metros de los campos fumigados con estas sustancias, durante sus primeros tres meses de embarazo.
La correlación encontró que 8 de ellas (28 por ciento) tuvieron niños con autismo, un porcentaje 6 veces mayor que el de las mujeres que no vivieron cerca de los campos.
"Éste es uno de los primeros documentos que liga el uso de pesticidas a la incidencia en una enfermedad y al autismo en particular" , declaró al comentar el informe Susan Kegley, científica experta de la Red de Acción contra Pesticidas de Norteamérica (PAN, en inglés) , un grupo activista de San Francisco, California.
El estudio, realizado conjuntamente por seis investigadores del Instituto de Salud Pública, el Departamento de Servicios de Salud de California y la Universidad de California, Berkeley, fue dirigido por el Dr. Eric Roberts.
Los científicos analizaron registros de cerca de 270 mil nacimientos en los 19 condados de los valles de Sacramento y de San Joaquín, en los que encontraron 465 casos de autismo. Los registros de embarazo fueron comparados con los datos de fumigación de cientos de pesticidas utilizados en el área.
En la mayoría los pesticidas no se encontró correlación, excepto para los compuestos organoclorados, de los cuales solamente dicofol y endosulfan permanecen en uso en la región. El DDT, el más conocido de los pesticidas organoclorados, fue prohibido en los Estados Unidos en 1972.
"La buena noticia es que hemos usado una nueva tecnología de investigación para generar hipótesis y posibles asociaciones, con lo que estamos haciendo progresos en la batalla para obtener más información" , señaló Horton refiriéndose a la posible causa del autismo.
Un reporte del Departamento de Regulación de Pesticidas señala que el endosulfan puede diseminarse a través del aire, de acuerdo con monitoreos realizados en los condados de Fresno, Monterey y Tulare.
El departamento está analizando la posibilidad de clasificar el endosulfan como un contaminante tóxico del aire y el dicofol podría entrar en la misma categoría.
Actualmente, los dos pesticidas son usados cerca de un 64 por ciento menos que hace 10 años. En 1996 se aplicaron cerca de 774 mil libras de los dos productos, en comparación con 277 mil en 2005, según los registros estatales oficiales.
Estos pesticidas, son de utilización industrial y no casera. El dicofol es más utilizado en cultivo de algodón, naranja, fríjol y almendras. El endosulfan se usa principalmente en el cultivo del tomate y para lechuga, algodón y alfalfa, ya cosechadas.
Los resultados del estudio se publican en la revista especializada Perspectivas de Salud Ambiental.
23/07/2007