Una nueva investigación de un equipo franco-estadounidense ha mostrado que, aunque el cerebro de ratones afectados por la enfermedad de Alzheimer es capaz de producir nuevas células cerebrales, éstas sobreviven durante un periodo extremadamente breve.
En el cerebro del enfermo de Alzheimer se encuentran placas que contienen formas insolubles de una molécula llamada péptido beta amiloide. Este péptido posee propiedades neurotóxicas y provoca la pérdida de neuronas por todo el cerebro, pero sobre todo en las partes de éste que son responsables del aprendizaje y la memoria, es decir, el hipocampo. Uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad es la pérdida de la memoria inmediata.
Los científicos descubrieron recientemente que el hipocampo produce células cerebrales nuevas a lo largo de nuestra vida. En esta investigación los científicos estudiaron a ratones con Alzheimer para ver qué les ocurría a estas nuevas células cerebrales.
Observaron que, si bien el péptido no afectaba a la producción ni a la breve supervivencia de las células nuevas en el hipocampo, la supervivencia de dichas células se reducía drásticamente cuatro semanas después en ratones que tenían muchas placas amiloides, como las que se encontrarían en un ser humano con Alzheimer en estado avanzado.
La pérdida de neuronas en los cerebros de pacientes con Alzheimer puede detectarse incluso en las fases iniciales de esta enfermedad, cuando aún no son evidentes síntomas como el deterioro cognitivo. El hecho de que el problema se deba, en apariencia, a la breve supervivencia de las células cerebrales, indica que las estrategias que se sabe que promueven la supervivencia de aquéllas (como la estimulación del entorno y el ejercicio físico) podrían ayudar a retardar el deterioro cognitivo que es característico de esta enfermedad.
El paso siguiente para los investigadores es determinar con precisión qué impide que estas neuronas jóvenes se desarrollen y se conviertan en neuronas maduras plenamente funcionales.
El Alzheimer lo padecen veinticinco millones de personas en el mundo y es la causa principal de la demencia en adultos. Esta investigación, que fue dirigida por científicos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), se ha publicado en la revista Journal of Neuroscience.
Cordis
19/06/2007