Un medicamento contra la hipertensión probado con ratones de laboratorio podría ralentizar e incluso detener la evolución del síndrome de Parkinson, según los resultados de un equipo de investigadores estadounidenses publicados el domingo en la revista británica Nature.
La isradipina, comercializada sobre todo para el tratamiento de la hipertensión arterial, es capaz de rejuvenecer las neuronas que producen dopamina, y cuya muerte provoca el síndrome de Parkinson, según los investigadores.
El equipo de científicos considera tan prometedores los resultados que ahora estudia hacer pruebas con voluntarios humanos.
"Nuestra esperanza es que este medicamento (la isradipina) proteja las neuronas dopaminérgicas, y que al tomar cuidado de ellas a tiempo, la enfermedad no se desarrolle, incluso entre los pacientes de riesgo", declaró el profesor Jammes Surmeier, responsable del estudio.
La enfermedad, descrita en 1817 por el médico británico James Parkinson, es una afección neurológica debida a la destrucción progresiva de ciertas neuronas del cerebro que producen dopamina, un neurotransmisor que controla las funciones motrices.
La enfermedad de Parkinson afecta entre el 1 y el 2 por ciento de las personas de más de 65 años y entre el 3 y el 4 por ciento de los mayores de 75 años.
El síndrome de Parkinson se caracteriza por la asociación de tres síntomas principales: el temblor, que se manifiesta en dos de cada tres pacientes, rigidez muscular, y lentitud de movimientos.
Agencias
12/06/2007