Las pérdidas de oído en veinteañeros son cada vez más frecuentes. Los expertos advierten de que el primer síntoma suele ser un pitido constante.
Los médicos advierten de que cada vez son más los jóvenes con pérdida de audición. La causa es oír música con reproductores portátiles MP3 a un volumen excesivo durante largos periodos de tiempo, así como la intensidad elevada de los altavoces de discotecas y bares.
No es solo cuestión de la vida ruidosa que nos rodea. «Conforme pasa el tiempo, es más frecuente que se pasen por la consulta veinteañeros con problemas de hipoacusia perceptiva o que han sufrido un traumatismo auditivo», explica la otorrinolaringóloga malagueña Rosario Mancheño.
Estos trastornos consisten en una disminución en la sensibilidad de las células del oído interno. Pueden ocasionar una reducción general de la capacidad de oír o imposibilitar la captación de algunos tipos de sonido. El paciente sufre dificultad para entender todo o parte de lo que se le dice, según Mancheño, especialista desde hace 15 años.
Señales de alarma
El signo de alarma suele ser un pitido constante denominado acúfeno (el sonido que se oye al salir de un concierto o al marcharse de la Feria, por ejemplo). Esta afección puede llegar a hacerse permanente, de ahí la importancia de acudir al médico cuanto antes. Evitar los ruidos intensos y protegerse de ellos es la mejor forma de prevenir daños irrecuperables.
20 minutos Málaga
2/05/2007