Las personas afectadas por la enfermedad de párkinson buscan continuamente avances y técnicas que les permitan mejorar los síntomas de esta patología neurodegenerativa de forma que mejoren su calidad de vida. El temblor, los movimientos involuntarios y los bloqueos (incapacidad de seguir con la actividad motora), son los síntomas más comunes en estos pacientes.
Para su tratamiento, se disponen de estímulos internos -tratamientos farmacológicos que dan el aporte de dopamina del que carecen los pacientes o quirúrgicos como la implantación de electrodos cerebrales- y externos -visuales, auditivos y táctiles-, cada uno con sus indicaciones.
En este afán por mejorar, la Asociación Párkinson Granada va a realizar durante el próximo mes un estudio dirigido principalmente a evaluar la superación de los bloqueos del paciente con párkinson mediante estimulación externa. Probarán en concreto si el Ritmosensor, un aparato desarrollado inicialmente para la tartamudez, tiene beneficios en estos pacientes en momentos de bloqueo de la marcha, que se produce por un déficit de impulsos internos que afecta a la capacidad de crear un ritmo que señale el inicio del acto motor.
El Ritmosensor se presenta como una pulsera de mano que cuando se activa desprende unas vibraciones siguiendo un ritmo. Según algunas pruebas ya realizadas por enfermos, cuando un paciente con párkinson está en un momento de bloqueo puede activar el Ritmosensor y servirse del impulso externo que aporta la vibración rítmica para volver a iniciar la marcha encadenando movimientos según el ritmo de la vibración.
Uno de los beneficios es que por su pequeño tamaño el paciente lo puede llevar siempre puesto para que en cualquier momento de su rutina diaria pueda activarlo y salir del bloqueo.
Este estímulo viene a completar otras técnicas ya realizadas para estos pacientes como las señales lumínicas, visuales (poner un objeto para saltarlo y así recuperar la capacidad de marcha) o sonoras. Pese a que la mayoría de estudios desarrollados hasta la fecha se han hecho con estimulación rítmica, es cierto que la visual y la auditiva cuentan con desventajas como que los impulsos se anulan en circunstancias ambientales desfavorables como ruido y luz fuerte.
También existen otros aparatos que por impulsos táctiles pueden ayudar al parkinsoniano, como el CatScan, aunque no es tan cómodo ya que son dos aparatos vibratorios que hay que sujetar en las manos, por lo que no ayuda tanto en casos de emergencia. Porque a estos pacientes les puede llegar el bloqueo cruzando un paso de peatones, andando, en la cola de un supermercado o en su propio domicilio.
Lo que la asociación granadina busca es una solución externa rápida y cómoda para ayudar al afectado con estímulos externos que permiten mejorar la autonomía del paciente.
Granada Hoy
8/04/2007