Algunos cambios en un gene explican porqué los chimpances no pueden hablar
Los científicos piensan que han encontrado el primer de muchos genes que hacen que los seres humanos hablen. Sin él, la lengua y la cultura humana pudieron nunca haberse descubierto.
Los cambios en una parte del gen durante los 200.000 años pasados de la evolución humana parece ser la fuerza impulsora para que los humanos podamos hablar.
El gen, FOXP2, es el primer gen definitivamente ligado a la lengua humana.
Un "error" en las letras del código de la DNA causa un desorden raro en los seres humanos marcados por dificultades severas de la lengua y de la gramática. El gene fue descubierto el año pasado pero ahora los científicos han estudiado el DNA de monos para ver qué nos hace distintos de nuestros primos animales más cercanos.
Pequeños cambios en el gen FOXP2, que parece estar implicado en los movimientos faciales y de la mandíbula necesarios para poder articular el habla, explicarían por qué las personas pueden hablar y los simios o los ratones, por ejemplo, no, según un estudio aparecido en la edición electrónica de “Nature”.
También han observado que las personas que tienen una copia de este gen en vez de dos –que es lo normal- tienen dificultades considerables para hablar, realizan faltas gramaticales y no consiguen articular claramente las palabras.
El aprender hablar: un instinto con las raíces genéticas.
Se encontraron cambios leves pero cruciales a la secuencia química del gene que sucedió durante el paso del tiempo. "éste es esperanzadamente el primer de muchos genes de la lengua que se descubrirán," dice Wolfgang Enard de “Max Planck Institute for Evolution Anthropology” en Leipzig, Alemania. Estos cambios sucedieron en el mismo momento de tiempo que cuando los seres humanos modernos se desarrollaron, esto es compatible con la hipótesis que la lengua habría podido ser el acontecimiento decisivo que hizo posible la cultura humana".
Raíces genéticas.
Los cambios genéticos en solo dos letras del código de la DNA se presentaron en los últimos 200.000 años de la evolución humana. Se separaron eventual a través de la población humana junto con nuestra capacidad única para el discurso.
"La idea es que estos cambios dieron alguna ventaja a la gente porque ella podía comunicarse más claramente," dice Simon del co-autor de la investigación (Universidad de Oxford, Reino Unido). "esta variación en el gene se amplió en la población y se fijó así que todos tenía cuál ahora es la versión humana del gene." La posibilidad que la lengua tenga raíces genéticas primero fue trabajada en los años 60. Los científicos discuten que debe haber una base genética al discurso y a la lengua. Es universal, complejo y adquirido casi por instinto por los niños en una edad joven.
El cambio de la secuencia identificado por el equipo alemán y británico se piensa esta ligado a una capacidad de controlar los movimientos faciales (facultad crucial a la lengua).
Los investigadores creen que otros genes relacionados con la lengua y el habla debera ser descubirtos. Según Wolfgang Enard debe haber en cualquier sitio entre 10 y 10,000 de estos genes, "no pensamos que éste es el gene del discurso".
"No hay que olvidar la influencia de la capacidad de hablar claramente. La mutación no quita la capacidad para el discurso totalmente."
Fuente: BBC
19/08/2002