La actividad cerebral que habitualmente se activa cuando la mayoría de las personas descansa o sueña está dañada o ausente en los individuos con autismo, indicó un estudio realizado en Estados Unidos. La actividad en la denominada "red de descanso" ayuda a procesar la información emocional y social, "proceso que es anormal en el autismo", señaló el doctor Daniel P. Kennedy, autor principal del estudio
La red de descanso está altamente activa mientras las personas duermen.
Cuando a alguien se le pide que realice una tarea mental exigente que no es de naturaleza social ni emocional, como resolver un problema matemático, la red se apaga o se desactiva "reflejando probablemente una reducción de estos pensamientos de reposo inhibidos", explicó Kennedy.
Mediante imágenes del cerebro, Kennedy y sus colegas observaron que la red de descanso no se desactiva en las personas con autismo, quizás porque esa hiperactividad no existe durante el descanso.
"Creemos que este resultado tiene sentido para comprender los aspectos sociales y emocionales del desorden", dijo Kennedy.
"Descubrimos que una red de regiones cerebrales importantes para procesar la información emocional y social es anormal en un desorden del procesamiento social y emocional", agregó el especialista.
Los investigadores también observaron que cuanto más anormal era la actividad cerebral durante el descanso en la corteza prefrontal media, mayor era la disfunción social de la persona autista.
Por lo tanto, "parece que hay una clara relación entre la red de descanso y la disfunción social en el autismo", concluyó Kennedy
Canal Salud
2/02/2007