Los bebés que son amamantados tienen más probabilidades de ascender en la escala social cuando llegan a la edad adulta, sugiere un estudio llevado a cabo en el Reino Unido.
El equipo de la Universidad de Bristol monitoreó el progreso de 1.400 bebés nacidos entre 1937 y 1939 durante 60 años y descubrió que aquellos que fueron amamantados, tuvieron un 41% más de posibilidades de subir en la escala social que los bebés alimentados con biberón.
Según los expertos, el estudio de los Archivos de Enfermedades en la Infancia respalda la idea de que el contacto físico íntimo entre madre y criatura tiene resultados positivos a largo plazo para los niños.
Las personas que participaron en la investigación lo hicieron originalmente para un estudio sobre dieta y salud que se llevó a cabo durante la época de la pre-guerra en Gran Bretaña.
Los expertos siguieron el progreso de estos bebés hasta que cumplieron un promedio de 73 años.
Amamantar y clase social
En ese entonces, el amamantamiento estaba menos relacionado con la clase social como lo está ahora, donde la práctica está mayormente establecida en las familias de clase media.
De hecho, es probable que en esa época las familias más ricas alimentasen a sus bebés con biberón, ya que disponían de dinero suficiente como para comprar leche de fórmula o pagarle un sueldo a una niñera.
Madre amamantando a su bebé
El estudio siguió el progreso de 1.400 bebés nacidos entre 1937 y 1939.
La investigación llegó a la conclusión de que no había diferencias en los índices de amamantamiento según los ingresos familiares o la clase social.
Cuanto más tiempo la madre le dio de mamar a su hijo, mayores fueron las posibilidades de ascenso en la escala social, demostró el estudio.
BBC
1/02/2007