El servicio de logopedia de la AECC beneficia en A Coruña a 1.160 personas

Hay cánceres que pueden eliminar la facultad de hablar a las personas que lo sufren. Pero en muchos casos esta se puede recuperar a través de la logopedia. Igual que ocurre en todas las delegaciones, la Asociación Española Contra el Cáncer de A Coruña dispone de un servicio de logopedia que ayuda a la rehabilitación de las personas diagnosticadas de cáncer de cabeza y cuello. Afecta a 1.160 beneficiarios directos y cuenta con el apoyo de la Fundación “la Caixa” y CaixaBank que respaldan la iniciativa con 24.000 euros.

Esta terapia se realiza para mejorar diferentes problemáticas de los pacientes: dificultad de hablar, disfagia, disfonía y diglosia, que necesitan del apoyo de logopedas para poder mejorar su situación. Los usuarios que acceden a ello se benefician del servicio que ofrecen dos logopedas contratadas para ofrecer la rehabilitación, que realizan terapias individuales para conseguir la mayor recuperación posible.

María Ramallo es una de las logopedas que se encarga de dar ese servicio. Explica que los problemas a los que se enfrenta incluyen el habla, pero también la articulación de palabras, así como el simple acto de tragar. «Todas esas son funciones principales para las personas y pueden verse afectadas, o bien por un cáncer o por un tratamiento para erradicar el cáncer. Este tratamiento puede ser una cirugía, quimioterapia, radioterapia o la combinación de estas tres herramientas terapéuticas, que son las principales en el campo en el que yo me muevo», detalla.

«Hacemos ahí un trabajo rehabilitador cuando, por ejemplo, el paciente está operado de una cirugía de laringe. Se extirpa toda porque el tumor es agresivo en estadio 4. Por tanto, las cuerdas vocales quedan dañadas. Nosotros volvemos a enseñar a volver a hablar con diferentes técnicas».

La pérdida del habla es la consecuencia más extrema de los problemas que tratan en este servicio, pero hay otros efectos secundarios más leves de los que también se encargan, como la disglosia. «Es la dificultad para articular fonemas y hablar producto de una cirugía», explica María Ramallo. «Por ejemplo, una cirugía de lengua te puede generar problemas para poder articular determinados fonemas como la letra ele, al impedir que toques en la punta en el paladar», detalla. Estas intervenciones a posteriori se combinan con otras de carácter preventivo, que se hacen antes de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia.

Todo este trabajo tuvo que adaptarse a la pandemia: «El año pasado con todo el tema pandemia confinamiento nos servimos de las nuevas tecnologías y la teleasistencia. Hicimos videoconsultas con pacientes que acuden al servicio de logopedia».

Voz Galicia
22/07/2021