Los gemelos idénticos con trastorno del espectro autista (TEA) a menudo experimentan grandes diferencias en la gravedad de los síntomas a pesar de que comparten el mismo ADN, según un análisis realizado por investigadores estadounidenses.
Los hallazgos sugieren que identificar las causas de esta variabilidad puede informar el tratamiento de los síntomas relacionados con el autismo.
El TEA es un trastorno del desarrollo que afecta la forma en que una persona se comporta, interactúa con otros y aprende. Estudios anteriores han encontrado que cuando un gemelo idéntico tiene TEA, es muy probable que el otro gemelo también lo tenga.
Los autores analizaron datos de tres estudios previos que comprenden un total de 366 pares de gemelos idénticos con y sin TEA. La gravedad de los rasgos y síntomas del autismo en los gemelos se midió mediante la evaluación de un médico o las calificaciones de los padres en un cuestionario estandarizado. Algunos casos fueron diagnosticados por ambos métodos.
Los investigadores determinaron una probabilidad del 96 por ciento de que si un gemelo tiene TEA, el otro también lo tiene. Sin embargo, las puntuaciones de los síntomas variaron mucho entre los gemelos diagnosticados con TEA. Los investigadores estimaron que los factores genéticos contribuyeron a solo el 9 por ciento de la causa de la variación de rasgos entre estos gemelos. Por el contrario, entre pares de gemelos idénticos sin TEA, los puntajes de los rasgos fueron muy similares.
Los autores del estudio no conocen los motivos de las diferencias en la gravedad de los síntomas, pero descartan las causas genéticas y la mayoría del medio ambiente porque los gemelos comparten el mismo ADN y se criaron en el mismo entorno. "Se necesitan estudios adicionales para determinar la causa", han afirmado.
El estudio, que ha sido publicado en 'Behavior Genetics', ha sido dirigido por el investigador John Constantino, MD, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, y sus colegas. Asimismo, los fondos fueron provistos por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver de los NIH.
Europa Press
14/01/2020