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Los tejidos cerebrales de los enfermos tienen el doble de herpesvirus que los cerebros sanos
Dos virus que se contraen en los primeros años de vida están relacionados con el alzhéimer que devasta los últimos años de la vida de millones de personas. En una demostración del poder de la ciencia con datos masivos, investigadores de una veintena de instituciones de EE UU han encontrado que la presencia de dos miembros de la familia Herpesviridae es mucho mayor en el cerebro de los que han sufrido la enfermedad. La conexión no significa que los patógenos causen la enfermedad de Alzheimer, pero da argumentos a una de las hipótesis sobre el origen todavía desconocido del mal postulada a mediados del siglo pasado.
La enfermedad de Alzheimer es el principal tipo de demencia relacionada con la edad. En Europa, La incidencia es de 11 casos por 1.000 habitantes. En España, el 7% de los mayores de 65 años sufren alzhéimer, porcentaje que sube hasta el 50% en los mayores de 80 años. El mal, que se ceba primero con la memoria inmediata, va borrando cada vez más recuerdos, hasta afectar a otras habilidades cognitivas. Descrita hace más de un siglo, aún se desconoce qué la provoca. se caracteriza por la formación de placas y ovillos alrededor de las neuronas.
Casi sin pretenderlo, investigadores estadounidenses han encontrado pistas que señalan al posible papel vírico en la enfermedad. Buscando los mecanismos concretos del alzhéimer para el diseño de potenciales fármacos, científicos del Hospital Monte Sinaí secuenciaron el material genético de muestras de regiones del cerebro (las más castigadas por el mal) de 622 fallecidos con la enfermedad y otros 300 que murieron con su cerebro intacto. El análisis mostró que los tejidos cerebrales de los primeros contenían una cantidad anormalmente alta de herpesvirus humano 6A (HHV-6A) y el herpesvirus 7 (HHV-7). Se trata de dos virus aún poco conocidos por la ciencia (ambos fueron aislados hace unos 30 años), que pasan al organismo a edades muy tempranas, muchas veces asintomáticos y muy extendidos entre la población.
Gracias al impulso de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU, los investigadores pudieron disponer de muestras de otros casi 1.000 cerebros de otros bancos de tejidos cerebrales para repetir su estudio. Tal y como publican en la revista especializada Neuron, los resultados replicaron los del primer trabajo. Aunque la generalidad de las muestras tenía el rastro de diversos virus humanos muy comunes, en el caso de las personas que murieron con la enfermedad, la cantidad de estos herpesvirus al menos doblaba a la de los cerebros sanos. Más relevante aún, genes que se sabe intervienen en el alzhéimer aparecían infiltrados del material genético (ARN) de los virus.
"Los estudios anteriores sobre la conexión entre virus y alzhéimer han sido siempre muy indirectos y correlativos. Pero nosotros hemos podido realizar un análisis computacional más sofisticado usando diversos niveles de información genómica tomada directamente del tejido cerebral de afectados. Este análisis nos ha permitido comprobar cómo los virus están interactuando directamente o corregulando genes que se sabe intervienen en el alzhéimer", dice en una nota el investigador de la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí y principal autor del estudio, Joel Dudley. "No creo que se pueda afirmar que los herpes virus son la causa principal del alzhéimer. Pero lo que es evidente es que interfieren y participan en las redes que directamente están detrás de la patofisiología de la enfermedad", añade.
Los autores del estudio insisten en que hay que mucho que investigar aún antes de determinar luna relación causal entre los virus y el alzhéimer. De hecho, la conexión que han encontrado bien podría ir en dirección contraria: la mayor presencia de estos virus en los cerebros de personas con alzhéimer podría deberse a la facilidades para su propagación que ofrece un proceso neurodegenerativo como este.
Es lo que recuerda la doctora del Instituto para la Investigación de la Demencia de Reino Unido, Tara Spires-Jones: "Sus análisis son consistentes y señalan que estos virus pueden estar interviniendo en los cambios cerebrales dañinos que provocan el alzhéimer; sin embargo, también es posible que las personas con la enfermedad sean más susceptibles a infecciones cerebrales puesto que el alzhéimer daña la barrera entre el torrente sanguíneo y el cerebro que lo protege de las infecciones".
El País
22/06/2018