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Las pérdidas auditivas por desarrollar la actividad laboral en un entorno de ruido elevado afectan a más de 13 millones de trabajadores en la UE. Así lo puso ayer de manifiesto el comisario de Empleo, Vladimir Spidla, durante la Cumbre Europea sobre el Ruido en el Trabajo, que clausuró en Bilbao la campaña sobre seguridad en el empleo que promueve cada año la Agencia Europea de Salud Laboral, que tiene su sede en la capital vizcaína.
Las campañas de la entidad comunitaria tienen siempre como objetivo problemas de salud laboral con alta incidencia entre los trabajadores de la UE. La sordera por causas laborales es una de las enfermedades profesionales más comunes y más costosas. Cada año supone una factura de «miles de millones de euros» en indemnizaciones y costes indirectos debidos a las bajas por enfermedad, caída de la productividad o accidentes provocados por la mala comunicación a causa del ruido. Además, «los costes humanos son incalculables», señalaron al respecto fuentes del organismo.
Según la información manejada durante esta cumbre, la sordera representa el 10% de todos los costes de las enfermedades profesionales diagnosticadas. El factor de riesgo para los trabajadores es altísimo, porque alrededor de 60 millones -un tercio de la fuerza laboral del continente- están expuestos a un ruido excesivo durante su jornada laboral.
Durante la jornada se dio a conocer el contenido de la nueva directiva de la UE sobre el ruido en el trabajo, que ha incluido nuevos sectores de riesgo, como el de la navegación y el del ocio. La nueva regulación, para cuya trasposición los gobiernos tendrán dos años a partir de febrero, establece el nivel de ruido máximo en el puesto de trabajo en 87 decibelios, pero obliga a adoptar medidas a partir de los 80 decibelios, según Hans Horst Konkolewsky, director de la Agencia Europea de Salud Laboral.
Aumenta los accidentes
Las actividades más afectadas por el exceso de ruido durante la jornada de trabajo, además de las tradicionales de la construcción y determinadas industrias manufactureras, son la agricultura, la silvicultura, la industria de la madera, la metalurgia y la minería, según se puso de manifiesto en la sesión. Dentro del sector servicios, destacan los músicos y los trabajadores de actividades relacionadas con el ocio.
Pero el ruido no produce sólo sordera -hipoacusia en términos técnicos- y otros problemas de oído, sino que es también la causa de accidentes laborales, incrementa el nivel de estrés y los trastornos cardiovasculares, produce problemas de voz y es un riesgo para el feto durante el embarazo. Además, se ha detectado que niveles elevados de ruido potencian los efectos nocivos de algunas sustancias químicas peligrosas.
La apertura de la jornada corrió a cargo del consejero de Empleo del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, quien alertó de que este problema es con frecuencia infravalorado, incluso por los especialistas en prevención de riesgos laborales.
diariovasco.com
6/03/2006