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En los últimos años el término 'dislexia' se cuela en nuestro vocabulario con más frecuencia de la que quisiéramos. Se trata un trastorno de la lectoescritura que impide el desarrollo escolar con normalidad.
La dislexia se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece ser un inusual desarrollo de las áreas del cerebro que nos permiten el acceso a la lectura. Este trastorno de origen neurobiológico afecta a un 15% de la población, que en muchos casos son diagnosticados muy tarde.
Muchos niños se ven abocados al fracaso escolar ya que, en muchas ocasiones, se confunde el diagnóstico de la dislexia con otro tipo de patologías como puede ser el TDAH, otras veces no se detecta porque se piensa que el problema proviene de una falta de práctica para leer o escribir por parte del niño o porque, simplemente, son vagos o distraídos.
Un evaluación precoz es importante para descartar otros problemas, junto al WISC, una prueba de lectoescritura, existen otras como el T.A.L.E (test de análisis y escritura) o el PROLEC, que permite un análisis detallado por niveles de edad y escolarización de los problemas que aparecen en todas las áreas y modos de la lectoescritura: letras, sílabas, lectura, compresión lectora, dictado, copiado...
El principal problema es el diagnostico tardío ya que, desde el desconocimiento, los profesores y padres lo confunden frecuentemente con falta de interés, inatención o incluso inmadurez, lo cual es un grave error.
Con un diagnóstico temprano y una intervención adecuada y coordinada por parte de maestros, especialistas y padres se puede ganar terreno a este problema. La dislexia se manifiesta de forma distinta en cada persona pero algunos de los síntomas pueden ser un retraso en el aprendizaje de la lectoescritura, la lentitud, la tendencia al deletreo, la escasa comprensión lectora debida a la falta de ritmo, la ausencia de puntuación, etc. Asimismo, debemos desmontar mitos como que la dislexia solo sea falta de práctica al leer o escribir o que dedicando más horas a estas tareas la dislexia se corrija.
Por otra parte, los padres jugamos un papel muy importante en el entorno del niño y debemos contar con una estrategia de ayuda:
•Escuchar sus sentimientos.
•Valorar el progreso personal, muy importante NO comparar.
•Ante una conducta negativa no desalentar al niño.
•Palabras tales como perezoso o incorregible pueden dañar seriamente la autoestima de los niños.
•Ayudarlos a establecer metas realistas para sí mismos, nada se consigue con unas metas perfeccionistas e inalcanzables.
•Propiciar éxitos, que generan más motivación y más éxitos.
Para informar sobre la dislexia, la importancia de un diagnóstico precoz y las soluciones a este problema, la Asociación Madrid con la Dislexia organiza el próximo 27 de febrero la jornada "Soluciones a las dificultades de lectura y mejora de las funciones ejecutivas en la dislexia". Desde la asociación Madrid con la Dislexia se trabaja para conectar e involucrar a todos los implicados en conseguir que los disléxicos puedan desarrollar su potencial sin las limitaciones con las que se encuentran, sobre todo en su etapa académica. Para ello, organizan numerosos talleres formativos y proporcionan información y asesoramiento a familias y colegios
www.elmundo.es
11/03/2015