En épocas no tan lejanas ser bilingüe estaba mal visto. Se animaba a los inmigrantes a aprender la lengua dominante de su nueva patria, abandonando la propia. Sin embargo, científicos como Ellen Bialystok han puesto sobre la mesa pruebas de que el bilingüismo no puede ser más positivo: además de reforzar la atención y la concentración, consigue retrasar el comienzo de la demencia senil y el Alzheimer. Lo ha demostrado en un estudio, publicado en la revista 'Neurology', esta distinguida profesora de Psicología de la York University, en Toronto (Canadá), tras cuatro décadas de investigaciones.
- ¿De qué forma afecta positivamente al cerebro hablar dos lenguas habitualmente?
Sabemos que todo trabajo mental estimulante es bueno para el cerebro y hemos podido ver que el bilingüismo lo es y mucho, pues cuando aprendes desde pequeño dos lenguas y las usas constantemente estás estimulando al cerebro, porque es más difícil procesar dos idiomas que uno solo.
- Sin embargo, todavía se recomienda en muchos casos a las familias de regiones bilingües que hablen solo una lengua en casa.
Sí, es un fenómeno muy frustrante y muy extendido. Seguimos escuchando estos consejos de personal docente, que advierte a los padres que no empleen en casa otra lengua más que la dominante, o de personal sanitario, que alerta a los padres contra "el peligro de crear confusión en sus hijos" si hablan otro lenguaje.
- En su investigación más reciente ha logrado incluso demostrar que el bilingüismo retrasa la aparición de la terrible enfermedad de Alzheimer. ¿De qué forma lo hace?
Nuestro estudio reveló cosas sorprendentes. Sabíamos que las personas intelectualmente activas o con una educación alta están más protegidas contra el envejecimiento cognitivo. Pero con nuestro estudio logramos demostrar que la utilización habitual de dos lenguas es también uno de los factores de protección.
- ¿Por qué investigó la relación del bilingüismo con el Alzheimer en particular?
Pues…Estábamos estudiado el envejecimiento de la capacidad cognitiva cerebral en personas sanas. Hay una capacidad cognitiva específica, denominada función ejecutiva, que se encarga de la concentración, de cambiar de una tarea mental a otra, de hacer varias a la vez o de mantener las cosas en la mente, y pensamos que va declinando con la edad. Entonces pudimos comprobar que en personas sanas, que han usado dos lenguas la mayor parte de la vida, este declive es menor que en las que usan una sola. A partir de aquí empezamos a buscar si este beneficio del bilingüismo se aplicaba también a personas con demencia.
- Su estudio incluyó a 211 pacientes que padecían Alzheimer, de los cuales 102 eran bilingües frente a los 109 que hablaban una sola lengua. ¿Cuál fue el resultado?
Vimos que la aparición de los síntomas de Alzheimer fue 5,1 años después en los bilingües y se les diagnosticó la dolencia 4,3 años después que a los monolingües. Un resultado impresionante.
- ¿Este efecto benéfico de usar dos lenguas se produce también si se aprende una lengua nueva ya de mayor?
No podemos afirmarlo, pero cuanto más tiempo se usen dos lenguas, mejor.
- ¿Cree usted que investigaciones como las suyas tendrán una efecto público en la política educativa o social de su país, donde hay una región francófona en medio de un mar de angloparlantes?
A mí me gustaría que sirvieran al menos para resolver esta horrible tendencia de decirle a los padres que no usen dos lenguas en casa. A ver, la gente parece pensar que el cerebro tiene un cierto espacio y cuando se llena se ha terminado. ¡Es una idea disparatada! Mire, la gran batalla actualmente es lograr mejores políticas a nivel público, y mejores decisiones de los padres que pueden ofrecer a sus hijos dos lenguas y no se atreven.
- ¿Es usted bilingüe?
Pues, me defiendo en francés, pero mi hija, que es anglófona, está casada con un francófono y estoy encantada de tener dos nietos perfectamente bilingües
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13/07/2011