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Ayer se cumplió un año del reconocimiento oficial, mediante ley, de las lenguas de signos españolas: un hito histórico para la comunidad sorda. Hoy, León también hace historia en el derribo de las barreras comunicativas para las personas con discapacidad sensorial, más de cuatro mil en la provincia de León.
La ciudad asiste, por primera vez, a una proyección de cine accesible en el Centro Cultural de Caja España, gracias a un acuerdo de la entidad de ahorro leonesa con la Fundación Orange. Las personas con discapacidad visual y auditiva suponen un nueve por ciento de la población, que, excepcionalmente, no estarán excluidas de la accesibilidad al cine en pantalla grande. Un clásico de aventuras, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal , se cuelga hoy en la cartelera de la Obra Social de Caja España, cinco años después de que el modelo de cine accesible se estrenara en Pamplona dentro del festival de cortos de la capital navarra.
La provincia de León cuenta con más de cuatro mil habitantes de todas las edades que viven con sordera, ceguera, sordoceguera y con diversos grados de discapacidad visual y auditiva. La normalización de las personas que sufren limitaciones físicas, psíquicas y sensoriales es uno de los retos de la sociedad del siglo XXI en los ámbitos educativo, laboral y social, de modo particular.
«Ya no se trata tanto de integrar como de normalizar a las personas con discapacidad en todos los ámbitos sociales, económicos, educativos y culturales», subraya el delegado de la Once en León, Alfonso Fidalgo.
Para las personas ciegas, el reto en León es «que se siga trabajando en la eliminación de barreras en la ciudad, que haya más semáforos sonoros y que se respeten los aparcamientos reservados para personas con minusvalía», apunta Fidalgo. La mejora de las adaptaciones en el transporte urbano (sonoras para personas ciegas y visuales para personas sordas) son otras de las demandas.
Para las personas sordas, un año después del reconocimiento de la lengua de signos «aún queda muchísimo por hacer», asegura la vicepresidenta de la Asociación de Personas Sordas de León San Juan Bautista, María Ángeles Valdavido. «Puentes» de comunicación
De las tres mil personas sordas que viven en la provincia -añade- «mil son sordas severas» y, sin embargo, sólo hay tres intérpretes de lengua de signos en las instituciones. Valdavido reclama «puentes de comunicación» en el Hospital de León, educación bilingüe y apoyo psicológico y de logopedia para niños y niñas que lo precisen, especialmente quienes tienen implantes cocleares.
El responsable de la Once en León recuerda que una ciudad accesible «no es sólo para las personas con discapacidad, sino para la población general, ya que seguramente todos lleguemos a mayores».
La Once agrupa a más de 800 personas en la provincia y, desde su creación, trabaja por la integración laboral de las personas con discapacidad visual. Ahora su ámbito de actuación se extiende a todas las discapacidades y en León cuenta con tres centros especiales de empleo: Fundotex, Flisa y una empresa para la búsqueda de empleo de personas con discapacidad.
http://www.diariodeleon.es
29/11/2008